El 27 de abril de 2012, el fútbol internacional recibía con estupor un "golpe de efecto" que, visto a la distancia, permite decir que marcó a fuego el rumbo inmediato de ese deporte.Ese día, el director técnico del Barcelona, Josep Guardiola, anunciaba que no renovaría con el club azulgrana, agotado por el "desgaste" de cuatro años al frente de un exigente equipo que lo había ganado todo con él y del que se hizo cargo como su sucesor su "mano derecha", Tito Vilanova.“Son cuatro años, el tiempo lo desgasta todo, me he vaciado y necesito llenarme”, aseguraba Guardiola, poco después de que el presidenteazulgrana, Sandro Rosell, anunciara oficialmente que Pep no continuaría como entrenador la siguiente temporada.El anuncio llegó después de ser eliminados en las semifinales de la Liga de Campeones por el Chelsea y de una derrota en el clásico liguero con el Real Madrid que ponía en bandeja a los blancos el campeonato español.El entrenador más laureado del Barça, con 14 títulos de los 17 disputados desde que en 2008 se hizo con las riendas del primer equipo, aseguró: “Me voy con la sensación de los deberes bien hechos, orgulloso de haber estado aquí, este es un club de una fuerza, una vida y una potencia imparables”.Desde su llegada al banquillo en 2008, ganó en cinco años dos Ligas de Campeones (2009, 2011), dos Mundiales de Clubes (2009, 2011), tres Ligas (2009, 2010, 2011), dos Copas del Rey (2009 y 2012), dos Supercopas de Europa (2009, 2011) y tres Supercopas de España (2009, 2010 y 2011).Desde entonces, en los cinco años siguientes, el Barcelona "solo" pudo ganar 8 títulos: una Liga de Campeones (2015 con Luis Enrique), un Mundial de Clubes (2016 con Luis Enrique), tres Ligas (2013 con Tito Vilanova y 2015 y 2016 con Luis Enrique), una Copa del Rey (2015 con Luis Enrique), una Supercopa de Europa (2016 con Luis Enrique) y una Supercopa de España (2014 con Gerardo Martino).Por su parte, Guardiola sumó con el Bayern Munich un Mundial de Clubes (2013), una Supercopa Europea (2013), tres Bundesligas (de 2014 a 2016) y dos Copas de Alemania (2014 y 2016), mientras que con el Manchester City aún no ganó torneos. Messi, agradecidoEn 2012, nada más conocerse la noticia, Lionel Messi hizo pública su emoción por la marcha del entrenador Josep Guardiola, al que agradeció “lo mucho que me ha dado en mi carrera profesional y personal”.“Quiero agradecer de todo corazón a Pep lo mucho que me ha dado a mi carrera profesional y personal”, escribió en una red social el astro, que explotó futbolísticamente coincidiendo con la llegada de Guardiola (temporada 2008/2009).“Debido a esta emotividad que siento, preferí no estar presente en la rueda de prensa de Pep, sobre todo porque sé que ellos buscarán los rostros de pena de los jugadores y esto es algo que he decidido no demostrar”, añadió Messi.
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