Un cambio de gobierno en Estados Unidos siempre produce modificaciones a escala global y mucho más aún en el continente americano.Pero en esta oportunidad, con la posible llegada del revulsivo republicano Donald Trump a la Casa Blanca, las tensiones parecen ser cada vez mayores y en las últimas horas se reflejaron de manera muy concreta con el derrumbe del peso mexicano hasta un mínimo histórico.La moneda mexicana cerró la semana en un nivel récord de caída, llegando casi hasta la barrera psicológica de los 20 pesos por dólar.En lo que va del año, la moneda del país latinoamericano (uno de los motores económicos del continente) se depreció un 13% y así se ubicó por debajo de su piso anterior, registrado en junio pasado cuando se conoció la decisión de los británicos de salir de la Unión Europea (UE).“¿Qué está ocurriendo? En una palabra: Trump”, señaló el influyente diario británico “Financial Times”, al intentar explicar a sus lectores la volatilidad de la moneda mexicana.De su lado, la agencia “Bloomberg” empleó una metáfora sanitaria bastante directa al analizar lo ocurrido: “Cuando Hillary Clinton tose, el peso mexicano tiene tuberculosis”.Para el “Financial Times”, la sostenida escalada en las encuestas por parte del candidato republicano aumenta la presión sobre una moneda que “ya estaba sufriendo por la volatilidad del precio del petróleo y el fortalecimiento del dólar en relación a monedas de países emergentes”.Sin ir más lejos, el diario británico advirtió que este mismo mes la moneda mexicana se podría estar ubicando en el orden de los 20 pesos por dólar.Las fechas clave en ese sentido son: • el 21 de septiembre próximo la Reserva Federal norteamericana anunciará si sube o no la tasa de interés…• cinco días después será el esperado primer debate entre Hillary Clinton y Trump…• y a fin de mes el Banco de México tendrá su reunión habitual sobre política monetaria.A la luz de los acontecimientos, la economía mexicana no está en su mejor momento: se contrajo en el segundo trimestre del año por primera vez en tres años.El sector petrolero del país se achicó nada menos que 3% en un año y el Gobierno tuvo que realizar recortes de gastos en la estatal Pemex.Si llega a imponerse Trump y cumple con sus promesas de construir un muro en la frontera, aumentar los aranceles para productos que provengan de México y salirse del acuerdo de libre comercio con los vecinos de Estados Unidos al Sur y al Norte nadie tiene bien en claro qué podría pasar.Una economía global tensa, por momentos turbulenta e impredecible muestra en este caso otra de sus caras no siempre optimistas para los países en desarrollo.
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