El cuerpo de un viajante, supuestamente oriundo de Buenos Aires, de 35 años, fue encontrado incinerado en el baúl de un Volkswagen Bora al que también prendieron fuego en un camino vecinal que conduce al paraje El Chatón, distante a unos siete kilómetros del ejido urbano de este municipio.
No se necesita la agudeza intelectual de un analista de Defensa Interior para deducir que el hecho está impregnado de ribetes mafiosos.
La Policía tomó conocimiento del hecho hacia las 23 del viernes, aunque el coche con el cuerpo adentro había sido descubierto una hora antes aproximadamente.
“Era como una bolsa de carbón”, consignó un detective consultado por PRIMERA EDICIÓN al caracterizar los restos humanos encontrados en el maletero del vehículo. Justamente,
el deterioro del cuerpo debido al poder abrasivo del fuego hizo imposible que los peritos pudieran determinar, a simple vista, si el cuerpo pertenecía a un hombre o a una mujer.
La chapa patente del Bora y las documentaciones que luego encontraría la Policía sentaron las bases para tener una pista sólida respecto a la posible identidad de la víctima.
Los investigadores pudieron establecer que el rodado estaba registrado en Buenos Aires y que era conducido por un viajante oriundo de esa provincia.
En el escenario del hecho se hizo presente la jueza de Instrucción 5 de Alem, Selva Raquel Zuetta, para encabezar las pesquisas que convocaron a la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (Saic), a la Dirección Homicidios de Misiones, a la brigada de Investigaciones de Alem y otras dependencias de la Unidad Regional VI.
Eran las 3 aproximadamente cuando el médico forense se hizo presente en el camino vecinal que une el paraje El Chatón con la ruta nacional 14.