El rechazo del Senado al veto de Javier Milei sobre la ley que garantiza el reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) marcó un hito en el debate sobre el financiamiento de las provincias y municipios en un contexto de fuerte ajuste.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el intendente de Campo Grande, Carlos “Kako” Sartori, celebró la decisión del Congreso y subrayó la importancia de esos recursos extraordinarios en un momento de caída pronunciada de la coparticipación.
El jefe comunal sostuvo que la votación fue un alivio para las administraciones locales. En sus palabras, “es un momento de alegría, porque nuestros senadores y nuestros diputados están actuando en lo que la mayoría de la ciudadanía también espera”. Explicó que ese acompañamiento legislativo en torno a cuestiones básicas como educación, salud y asistencia financiera “es elemental para el desarrollo y el crecimiento”.
Sartori, quien también es presidente de la Comisión de Desarrollo Estratégico e Integral de Municipios (CODEIM), organismo integrado por más de 50 jefes comunales, recordó que los ATN tienen un papel clave al compensar emergencias y desequilibrios fiscales. Valoró que el Congreso actuara frente a un escenario en el que el Gobierno nacional avanzó con su política de recortes. Señaló que “lo que significan los ATN para las provincias es que permiten justamente poder estar atendiendo cuestiones que son fundamentales para el desarrollo”.
Coparticipación
La motosierra aplicada por la gestión libertaria repercutió con fuerza en Misiones. El intendente detalló que los ingresos coparticipables para Campo Grande se redujeron drásticamente respecto de lo previsto para este año. Afirmó que “un cincuenta por ciento es la reducción en los ingresos coparticipables que deberíamos estar percibiendo”.
Esa caída afecta a todos los municipios de la provincia y se traduce en menos margen para obras, servicios y salarios.
En Leandro N. Alem, el intendente Matías Sebely confirmó que la comuna perdió más de mil millones de pesos en ingresos. Señaló que los costos se dispararon cerca de un 50%, lo que obligó a reestructurar el presupuesto a mitad de año.
“No podemos hacer todo lo que queríamos en los tiempos previstos, pero nos adaptamos para cumplir con lo esencial”, remarcó.
Por su parte, el jefe comunal de Aristóbulo del Valle, Juan José Mac Donald, coincidió en que la merma ronda el 50%. Indicó que la caída “repercute en todo el funcionamiento de la Municipalidad”, aunque destacó que la reducción de gastos políticos aplicada en su gestión y la decisión de no incorporar personal le permitieron evitar sobresaltos mayores.
Consecuencias del ajuste
La crisis golpea con especial dureza al sector yerbatero, base de la economía de Campo Grande. Sartori graficó que a un productor le pagan “210 pesos en cinco pagos” por la tonelada de hoja verde, lo cual ni siquiera cubre los costos de cosecha.
Con esa realidad, resulta inviable exigir que los chacareros cumplan con las tasas municipales. Frente a este panorama, el intendente indicó que se ven obligados a priorizar recursos y aplicar estrategias de eficiencia para continuar gestionando.
Con tono crítico comparó el esfuerzo de los gobiernos locales con el de los malabaristas callejeros. “Estamos como los chicos en las grandes ciudades, en los semáforos, haciendo piruetas y malabares, así estamos los municipios trabajando para poder cumplir con todos nuestros contribuyentes”, expresó.
Asistencia de la Provincia
El dirigente sostuvo que gracias a la colaboración de la Provincia y al aporte de los vecinos, el municipio logra sostener obras de urbanización y mantenimiento de caminos rurales. Detalló que en el barrio Segovia se avanza en un puente y en tareas de infraestructura con un esquema mixto, donde la comuna aporta materiales y maquinaria, y los vecinos colaboran con mano de obra.
A la par de esas tareas, Campo Grande apuesta al desarrollo industrial para diversificar su economía. Sartori informó que en el parque industrial local ya funcionan dos empresas y que para fin de año se espera la puesta en marcha de una fábrica de muebles, además de dos secaderos de yerba mate.
Para acompañar ese proceso, la comuna proyecta una nave que servirá de espacio de alquiler para firmas que recién se instalan y para formación de operarios. Consultado sobre la situación general del país, el intendente fue prudente, pero resaltó la necesidad de mantener las cuentas equilibradas. “En épocas difíciles y de crisis lo más importante es tener equilibrio, tener las finanzas en orden, que es lo que sucede en nuestro municipio. No tenemos deuda, estamos trabajando con los recursos que se obtienen y de esta forma para ir proyectando el futuro”, afirmó.




