Lo que debía ser una intervención de rutina se convirtió en una pesadilla sin fin para Alison Calfunao, una joven madre de Neuquén que ingresó el 9 de junio a una clínica privada para realizarse una ligadura de trompas y terminó con gravísimas secuelas: sufrió dos paros cardíacos, le amputaron una pierna por una trombosis y debió recibir un trasplante de corazón para sobrevivir.
“Entró sana y salió en pedacitos”, denunció Carina, su mamá, en diálogo con el canal TN, y exigió explicaciones por lo que ocurrió dentro del quirófano de la Clínica San Lucas. Según relató, los estudios prequirúrgicos no presentaban anomalías y nada hacía prever una complicación de tal magnitud. “Nadie me dijo por qué mi hija tuvo dos infartos. Lo único que quiero es justicia”, sostuvo.
Tras el colapso cardíaco durante la cirugía, Alison fue derivada a distintas instituciones médicas: primero a la Clínica San Agustín, luego a la Clínica Pasteur, donde fue conectada a un sistema ECMO, un soporte vital para casos de insuficiencia cardíaca grave. Más tarde fue trasladada al Hospital Italiano de Buenos Aires, donde los médicos confirmaron que una de sus piernas estaba comprometida por una infección severa y decidieron amputarla.
La joven, madre de Dylan (7) y Valentín (4), cumplió 30 años el pasado 21 de junio, internada y aún luchando por su vida. La urgencia de su cuadro activó una búsqueda nacional de un donante, y el 17 de junio finalmente recibió un nuevo corazón. “Ese día volvió a vivir”, dijo su madre conmovida.
El traslado a Buenos Aires fue posible gracias a la solidaridad de los vecinos del barrio Unión de Mayo, donde vive la familia Calfunao. Un video difundido por el presidente de la comisión vecinal, Gustavo Ancafil, logró viralizar el caso y motivó una campaña de ayuda que permitió cubrir los gastos.
Alison continúa en recuperación en el Hospital Italiano. Recibe atención constante de kinesiólogos para poder estabilizar su cuerpo y comenzar una larga rehabilitación. “Tiene que aprender todo de nuevo”, explicó Carina, quien acompaña a su hija día a día.
La Fiscalía de Delitos contra las Personas investiga el caso y solicitó las historias clínicas a las instituciones médicas involucradas. La familia busca respuestas: “Lo que le hicieron a mi hija no puede volver a pasar. Nadie más merece atravesar este infierno”, sentenció Carina.
Fuente: TN