En redes sociales y cocinas hogareñas por igual, una receta tan simple como deliciosa está causando sensación: se trata de una torta de chocolate que no necesita horno, no lleva harina y se prepara con apenas dos ingredientes. Ideal para quienes buscan algo dulce y casero sin complicarse, este postre se convirtió en el favorito de muchos por su textura suave, su sabor intenso y su practicidad.
La propuesta es perfecta para fines de semana, reuniones familiares o días de descanso, ya que en solo cinco minutos de preparación y unas horas en la heladera, el resultado sorprende a todos. No hace falta experiencia en repostería ni utensilios sofisticados. Lo único necesario es chocolate amargo y manzanas, una combinación que logra una torta húmeda, con cuerpo, sin harinas refinadas ni necesidad de cocción tradicional.
Ingredientes necesarios
250 gramos de chocolate amargo (se recomienda al menos 50% de cacao)
5 manzanas medianas
Con estas cantidades, se obtiene una torta ideal para un molde de unos 26 cm de diámetro, perfecta para compartir entre varias personas.
Cómo prepararla paso a paso
Lavar, pelar y cortar las manzanas en trozos.
Cocinarlas en agua durante 5 a 6 minutos, hasta que estén bien tiernas.
Dejarlas enfriar completamente.
Derretir el chocolate a baño maría o en el microondas.
Mezclar el chocolate derretido con las manzanas cocidas y procesar con minipimer o licuadora hasta obtener una crema homogénea.
Volcar la preparación en un molde (preferentemente antiadherente o cubierto con papel manteca).
Llevar a la heladera por al menos 4 horas hasta que tome firmeza.
Desmoldar y servir fría. Se puede decorar con frutas secas, chips de chocolate o cacao espolvoreado.
Además de ser económica, esta torta representa una alternativa más liviana frente a los postres tradicionales, y es apta para personas que deben evitar el gluten. No solo es una opción tentadora para grandes y chicos, sino que también puede transformarse en una base para experimentar con otros ingredientes, como canela, nueces o esencia de vainilla.
Así, con solo dos ingredientes y un poco de creatividad, es posible preparar un postre casero que conquista por su sabor y su simpleza.