La Mesa Cannábica de Misiones impulsa la elaboración de un proyecto de ley que habilite el cultivo y el consumo legal de cannabis con fines medicinales en la provincia. El objetivo principal es lograr que algún legislador tome como propio el texto elaborado por la Mesa. En paralelo, continúa la recolección de firmas para presentarlo como iniciativa ciudadana, la cual ya supera las 10.000.
El abogado Marcos Chigal, responsable legal del proyecto, explicó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN que la propuesta busca establecer un marco regulatorio provincial para garantizar distintas vías de acceso al cannabis y sus derivados.
Entre las modalidades contempladas se incluyen el autocultivo personal o solidario, así como el cultivo por parte de asociaciones civiles y fundaciones con fines humanitarios.
Además, el proyecto contempla la producción industrial, permitiendo que quienes deseen integrarse legalmente a la cadena productiva del cannabis puedan hacerlo. También se prevé la adquisición de productos derivados en farmacias, bajo condiciones reguladas.
“La normativa nacional está prácticamente paralizada: hace más de un año que no se otorgan autorizaciones ni se actualizan inscripciones en el REPROCANN, y el INASE bloqueó a quienes trabajaban con semillas activas, dejándolos sin posibilidad de renovar registros. Ante este escenario, la Provincia, que posee facultades propias en materia de salud y economía regional, decidió avanzar con una regulación local”, señaló Chigal.
En ese contexto, Roberto Grow de la Selva, productor cannábico, relató su recorrido en la actividad. Comenzó en 2015, cuando un compañero de la Facultad de Agronomía le regaló unas semillas feminizadas, difíciles de conseguir en ese momento. A partir de ese gesto, inició una producción que, con el tiempo, se transformó en un camino profesional.
Roberto se especializó en el cultivo indoor profesional, con salas automatizadas donde controla parámetros como temperatura y humedad. Además de producir, asesora y realiza seguimientos en cultivos exteriores y mixtos, como invernaderos o greenhouses. Junto a su equipo, selecciona genéticas de distintas partes del mundo, las testea, estabiliza y reproduce mediante plantines o semillas desarrolladas como criadores.
A través de la organización de un evento competitivo que reúne a más de 50 marcas nacionales e internacionales, Roberto y otros referentes consolidaron una red de vínculos dentro del sector. Fue así como surgió la idea de crear una mesa de trabajo con un objetivo claro: compartir información confiable, vincular profesionales de distintos ámbitos y promover el desarrollo del cannabis en sus dimensiones medicinal e industrial.
La Mesa de Trabajo por el Cannabis tiene un enfoque colectivo. Si bien cada integrante aporta desde su experiencia y tiempo disponible, todos trabajan de forma articulada.
En el caso de Grow de la Selva, como miembro de la primera cooperativa con objeto cannábico de la provincia, se encarga de monitorear el panorama productivo a nivel nacional y fortalecer vínculos con actores del sector para asegurar decisiones respaldadas técnica y legalmente.
Durante los últimos años, la Mesa ha mantenido reuniones, videoconferencias y capacitaciones con distintos niveles del Estado, tanto provincial como nacional.
Una de las experiencias más productivas fue el trabajo conjunto con el Ministerio del Agro y la Producción, que permitió consolidar alianzas con otras áreas como los ministerios de Industria y Salud.
Estos espacios de diálogo facilitaron el avance de propuestas dentro del marco legal vigente. Si bien existe interés político en regular el sector, desde la Mesa destacan que el impulso más genuino proviene de la sociedad.
En Misiones, miles de usuarios demandan respuestas, y ese reclamo empieza a resonar también en la política, gracias a la articulación de distintos espacios sociales.
Desde 2017, Argentina avanzó en políticas públicas para la producción de cannabis, comenzando con la legalización del uso medicinal. En 2020 se permitió el autocultivo y el cultivo por instituciones públicas.
En 2022, la Ley 27.669 estableció un marco integral para la producción y regulación del cannabis medicinal y cáñamo, creando la ARICCAME, que otorga licencias y promueve proyectos con impacto social, especialmente en cooperativas y sectores vulnerables.
En el plano local también se registran avances. Provincias como Neuquén, Chubut, Santa Fe, Salta y Mendoza ya cuentan con marcos legales propios. En Misiones, el proceso hacia una ley integral continúa avanzando con convicción, impulsado por sectores que ven en el cannabis una verdadera oportunidad de desarrollo social, productivo y sanitario.
La Mesa de Trabajo por el Cannabis está integrada por un amplio abanico de sectores: usuarios y usuarias, asociaciones civiles, cooperativas dedicadas al fitomejoramiento, y profesionales de la salud humana y veterinaria, dado que el proyecto también contempla el uso veterinario del cannabis.
“Lo importante es que esta regulación se construyó desde abajo, escuchando a la sociedad, especialmente a quienes son usuarios, que serán los principales beneficiarios”, concluyó Chigal.
Por otra parte, señalaron que no existen datos públicos precisos sobre la cantidad de personas que cultivan o acceden a productos derivados en la provincia, ya que los registros nacionales no son de acceso libre.
No obstante, el respaldo ciudadano es creciente: “Hemos reunido una gran cantidad de firmas, lo cual demuestra que la sociedad está respaldando esta iniciativa”, afirmaron desde la Mesa.