Existe un sencillo y ancestral método japonés para mantenerse cálido en invierno sin necesidad de encender estufas ni aires acondicionados, lo que resulta una forma eficiente y económica de conservar el calor corporal en el hogar durante las épocas frías.
Para quienes son sensibles al frío o desean evitar altos gastos en las facturas de gas y electricidad, este truco tradicional japonés ofrece una solución práctica y accesible que sigue vigente en 2025. Es fácil de implementar y no requiere una gran inversión.
En regiones de Japón donde el invierno es especialmente frío y seco, como Hokkaido o los Alpes japoneses, muchas familias recurren a este método milenario, efectivo y económico, para mantenerse abrigados sin preocuparse por los elevados costos de calefacción.
Este método se conoce como “kotatsu”. Se trata de una mesa baja con una estructura de madera, cubierta por una manta gruesa llamada futón, sobre la cual se coloca una tabla rígida. Debajo de la mesa, una fuente de calor —actualmente eléctrica, aunque antes era a carbón— calienta las piernas de quienes se sientan alrededor.
El kotatsu calienta directamente el cuerpo en lugar de toda la vivienda, lo que lo convierte en una opción energéticamente eficiente. El calor queda atrapado bajo la manta, creando un microclima confortable que permite mantenerse caliente sin un alto consumo energético.
Además, el diseño del kotatsu fomenta la convivencia familiar, ya que en muchos hogares japoneses esta mesa se convierte en el centro de la casa durante el invierno, donde se come, estudia, ve televisión e incluso se duerme alrededor, generando un ambiente íntimo difícil de replicar con otros sistemas de calefacción.
A pesar de los avances tecnológicos, el kotatsu sigue siendo popular en 2025 debido a su bajo consumo eléctrico, su calidez inmediata y su aporte a una vida más sostenible y ecológica. Su auge refleja una tendencia más amplia de revalorizar prácticas tradicionales para enfrentar el cambio climático y reducir el gasto energético, además de que las nuevas generaciones japonesas buscan reconectar con sus raíces a través de este mobiliario.
Junto con el kotatsu, los japoneses emplean otras estrategias para ahorrar en calefacción, como usar cortinas gruesas para cubrir las ventanas, calzarse pantuflas acolchadas y utilizar mantas térmicas para conservar el calor corporal sin subir la temperatura del ambiente.
También es común cerrar las zonas de la casa que no se usan, emplear estufas a querosén por períodos cortos en las áreas más frías, colocar alfombras térmicas o paneles acolchados en el suelo, y vestirse con varias capas de ropa dentro del hogar para mantener el calor de manera eficiente.
Fuente: Crónica