Juan Grabois, dirigente del Frente Patria Grande, fue liberado tras permanecer detenido cerca de nueve horas luego de la manifestación en el Instituto Juan Domingo Perón. Junto a él participaron en la protesta los diputados Itai Hagman y Natalia Zaracho, quienes reclamaron contra el cierre del edificio, que funcionaba como museo y centro de estudios históricos. La medida de cierre había sido anunciada días antes por el Gobierno, generando un fuerte rechazo en distintos sectores políticos y sociales.
La toma comenzó el sábado alrededor de las 14 horas, cuando unas cincuenta personas ingresaron a la sede ubicada en Recoleta, accediendo a través del local “Un café con Perón”. En el interior, los manifestantes se encontraron con agentes de la Policía Federal, con quienes se produjo un forcejeo antes de que los efectivos se retiraran. Desde los balcones, los ocupantes colgaron banderas con consignas como “Si no podés elegir, no hay democracia” y “Defendamos nuestra historia”.
Durante el desarrollo de la protesta, Grabois compartió en redes sociales: “Hace minutos la juventud del movimiento nacional recuperó del odio gorila la antigua residencia de Perón y Evita donde funcionaba el instituto de estudios Juan Domingo Perón disuelto ilegalmente por el régimen de Milei”. Además, aclaró que la acción fue “un acto de presencia pacífica y de reafirmación del derecho de nuestro pueblo a su memoria histórica”.
El desalojo se produjo cerca de las 17 horas, cuando la Policía Federal avanzó utilizando gas pimienta. Entre golpes y empujones, Grabois fue detenido en la vereda. Desde su cuenta en X, Grabois expresó: “Meteme preso Milei, pero la bandera argentina no me la sacás”, junto a una foto de su traslado por las fuerzas de seguridad.
A la salida de la alcaldía, Grabois realizó duras declaraciones sobre las condiciones de detención: “Le agradezco mucho a Patricia Bullrich la posibilidad de esta experiencia de lo que pasa en una alcaldía. La forma en la que trabaja el personal de seguridad es inhumana. Trabajan en oficinas vetustas, sin calefacción, llenas de ratas. Estoy hablando de personal policial, no de los internos, que no los vi. No tienen sistema, es todo manual, computadoras del año 84. Son algunas de las cosas que cuando sea presidente voy a poder cambiar. Ayudar a que el personal no esté en los lugares denigrantes”.
Sobre la situación judicial, Grabois aclaró: “No tengo una imputación específica. Hay una imputación genérica que le hacen a un número indeterminado de personas por la intrusión de un lugar, que lo que sucedió fue la permanencia pacífica de un conjunto de manifestantes que estábamos reclamando el derecho a la memoria histórica y que se deje de avasallar con la actitud dictatorial del gobierno de Milei, particularmente Patricia Bullrich que es una mujer muy perversa”.
El Partido Justicialista (PJ) repudió la detención y exigió la liberación de Grabois y su compañero Valentín Peralta Ramos, denunciando “persecución ideológica” y calificando la medida como una acción contra quienes defienden el patrimonio de los peronistas. Además, el PJ pidió al Gobierno que le transfieran el patrimonio, bienes y documentos de la institución para asegurar la continuidad de sus funciones sin financiamiento estatal.
Respecto al futuro de la causa, la Justicia deberá decidir si avanza con cargos relacionados a la ocupación y los incidentes durante el desalojo. Mientras tanto, el Gobierno anunció que el inmueble supuestamente será destinado a una biblioteca para personas con discapacidad, en tanto que organizaciones sociales y políticas continúan reclamando la preservación del patrimonio histórico y el esclarecimiento de los hechos ocurridos durante la protesta.
Fuente: Infobae