A la espera de la fumata blanca, indicio de que se ha elegido nuevo papa, el mundo especula sobre los candidatos a ocupar el lugar que dejó Francisco en la Iglesia Católica. Son 133 los cardenales que están reunidos en el Vaticano y deberán votar para elegir el nuevo representante.
En diálogo con FM Santa María de las Misiones, el Padre Gervasio Silva de la Parroquia Jesús Misericordioso de la ciudad de Posadas, brindó su opinión sobre la incertidumbre que gira en torno al cónclave y “la línea” que seguiría el nuevo papa.
En principio, explicó cuál es la percepción de los cardenales que llevan adelante tan importante elección: “El misterio es muy llamativo, los cardenales cierran la puerta y no se sabe qué pasa adentro; esa expresión de misterio es algo mucho más profundo, porque nosotros creemos que hay una cuestión divina relacionada a ese misterio que implica la elección de un papa, es algo tremendamente simbólico que no sepamos qué pasa ahí dentro, porque hay un elector del que generalmente no se habla, que es el Espíritu Santo, que actúa (…)”, describió.
Consultado sobre qué opina acera de la postura que podría adquirir el nuevo sumo pontífice, Gervasio Silva sostuvo que para él “no hay una corriente extrema”, refiriéndose a si la línea del papa elegido será más ‘tradicionalista’ o ‘abierta’; “yo creo que eso es una cuestión periodística”, apuntó.
“Dicen que el papa Francisco es una persona mucho más abierta, el papa Francisco por ejemplo, que es una persona más abierta, o dicen que Benedicto fue muy ortodoxo… pero la verdad es que fueron dos personas que trataron de vivir la enseñanza del concilio, que no hay una línea que separe extremadamente las posturas”, amplió el Padre.
Desde su punto de vista, dijo que el nuevo papa “no va a ser igual o parecido ni a Francisco, Benedicto, Juan Pablo; pero va a seguir una corriente que es la que se viene dando en la Iglesia hace 70 años, con el concilio Vaticano II, porque Francisco no fue una cuestión aislada en la Iglesia; es el producto de una reflexión, de un camino iniciado por la Iglesia que se enmarca ya no en actitud antirreforma, sino en una actitud evangelizadora”, concluyó.