El Hospital de Pediatría Dr. Fernando Barreiro fue reconocido a nivel nacional por la calidad de sus residencias de pediatría y terapia intensiva. Este reconocimiento fue otorgado mediante la Disposición 1240/2024 de la Dirección Nacional de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Fronteras, publicada en el Boletín Oficial el 30 de diciembre de 2024.
Este logro posiciona a la institución como referente en la formación de profesionales de la salud, avalando no solo la excelencia académica sino también la seguridad y calidad en la atención de los pacientes.
“Esta acreditación es un reconocimiento formal a la calidad de nuestra residencia clínica de pediatría y también de terapia intensiva. Esto garantiza que nuestros profesionales estén capacitados con los más altos estándares para atender a los niños de la provincia y más allá”, explicó el Dr. Luis Esquivel, jefe de docencia e investigación del hospital, en una entrevista con Radio República.
Formación integral y desafíos extremos
La calidad de las residencias está respaldada por un riguroso sistema de evaluación implementado en 2023 por el Ministerio de Salud. Este sistema mide la capacidad de las instituciones para formar profesionales de diversas áreas del equipo de salud. Según Esquivel, el reconocimiento no solo permite certificar la formación a nivel nacional, sino que habilita a los profesionales para acceder a oportunidades internacionales.
“La experiencia de convertirse en un residente certificado es muy exigente, incluso por momentos parece antihumana. Requiere un esfuerzo físico, mental y social extremo. Sin embargo, el resultado es un profesional de altísimo desempeño, que ofrece garantías únicas en la práctica médica”, destacó Esquivel, quien también reconoció los sacrificios que implica esta etapa formativa, desde largas jornadas hasta la presión constante de perfeccionarse.
Un hospital con impacto humano y académico
El Hospital Barreiro no solo se dedica a la atención médica sino también a la formación académica. “El año pasado, el hospital formó a más de 450 egresados y alumnos de carreras universitarias sanitarias de la provincia de Misiones”, señaló.
“En total tenemos más de 600 agentes, y más de 200 son pediatras ya instalados en el hospital, algunos transitoriamente, como en la residencia, que pasan aquí 3 o 4 años según la residencia”, agregó. Además, la institución atiende anualmente a más de 30 mil niños, consolidándose como un pilar esencial en la salud pediátrica de Misiones.
“Cada familia quiere que sus niños reciban la mejor atención posible, y nosotros trabajamos para garantizar eso. Además, los avances en telemedicina permitieron ampliar nuestro alcance, conectando hospitales del interior con nuestros especialistas y ofreciendo consultas a distancia que facilitan el acceso a la atención”, añadió Esquivel.
El corazón detrás decada pediatra
El pediatra no solo atiende a niños, sino que también debe lidiar con la preocupación de los padres, un doble desafío emocional que demanda un equilibrio entre empatía y profesionalismo.
“Aunque parezca que el médico se mantiene frío, en pediatría es inevitable empatizar con el sufrimiento de cada niño. Por eso, nuestras residencias están diseñadas para formar profesionales que puedan manejar estas emociones sin comprometer la calidad de su atención”, afirmó Esquivel.
El reconocimiento nacional de las residencias del Hospital Barreiro es, sin duda, una garantía para las familias que confían la salud de sus hijos a esta institución. A pesar de los desafíos y limitaciones que enfrenta, el hospital sigue siendo un ejemplo de compromiso con la formación y la atención pediátrica de calidad.