La intendente de Puerto Piray, Mirta Lezcano, vetó esta semana la ordenanza del presupuesto 2025. El presidente del cuerpo deliberativo, Remigio Smith, advirtió que el mismo incluía mecanismos clave para garantizar la transparencia en la administración de los fondos públicos.
“Esta normativa establecía la obligación de solicitar autorización para la ejecución de obras públicas, el pase a planta permanente del personal municipal, la limitación a las compensaciones de partidas presupuestarias realizadas discrecionalmente por el Ejecutivo y otorgaba al Concejo Deliberante un rol de contralor más activo, tal como lo estipula la Ley de Municipalidades”, indicó el edil a PRIMERA EDICIÓN.
Smith dijo que el Ejecutivo argumentó que dichas medidas restarían operatividad a la gestión municipal, pero que lo único que se limita es el manejo discrecional de los fondos públicos. El titular del cuerpo señaló además que 77 municipios de la provincia ya aplican estos mecanismos sin afectar su funcionamiento, lo que desmiente la justificación del veto.
“Otro aspecto relevante de la ordenanza vetada era la obligación de presentar los balances trimestrales en los plazos establecidos por el Tribunal de Cuentas, algo que la Intendente no ha cumplido desde su asunción en 2023”, afirmó.
Por otra parte, sostuvo que la presentación de estos informes es fundamental para cumplir con su rol fiscalizador, pero que hasta la fecha no han recibido ningún balance. También indicó que se había establecido la obligación de remitir mensualmente al Concejo Deliberante la ejecución presupuestaria, planillas de sueldos y recibos de haberes, algo que tampoco se ha cumplido.
El presidente del Concejo expuso que, al vetar esta ordenanza, la alcaldesa busca mantener el manejo discrecional de los fondos públicos, sin rendir cuentas a la ciudadanía, por lo que considera que los argumentos presentados para el veto son débiles y carecen de sustento legal, ya que las medidas planteadas solo buscan fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas.
Insistir con el presupuesto
Tanto Smith, como los otros concejales que no son afines a la alcaldía, insistirán en aprobar la ordenanza vetada, pero saben que eso será muy difícil, ya que el bloque oficialista no la acompañaría. “Un concejal del oficialismo votó en contra del proyecto y otro ni siquiera asistió a la sesión donde se trató el presupuesto”, apuntó.
La única manera de “tumbar” el veto es ratificando la ordenanza con el acompañamiento de dos tercios de los concejales, algo que es difícil que suceda. “Conseguir los dos tercios de los votos está sumamente complicado, ya que los concejales oficialistas del gobierno municipal, no acceden al diálogo, y están cerrados en su posición de entregar nuestras facultades al departamento Ejecutivo y controlarlo lo menos posible”, apuntó.
Según los ediles, el argumento del oficialismo de que el Concejo Deliberante obstaculiza la operatividad del Ejecutivo es falso, ya que el verdadero rol del cuerpo es ejercer control sobre los actos de gobierno, tal como lo establece la ley.
Desde el Concejo afirmaron que este veto es parte de una estrategia que se repitió en los últimos diez años, donde el Ejecutivo buscaba restar poder al cuerpo deliberativo, reduciéndolo a una mera escribanía que solo certifica decisiones.
“Los concejales opositores están comprometidos a cambiar este sistema, que atenta contra la división de poderes y debilita la democracia”, aseguró Smith, y agregó que reafirma su decisión de seguir impulsando mecanismos de transparencia y rendición de cuentas-
“El año pasado, incluso, sancionamos una ordenanza que obligaba a la Municipalidad a crear una página web con información pública detallada, tampoco ha sido cumplida en tiempo y forma”, afirmó y agregó que estas acciones solo reafirman su compromiso con la transparencia y la defensa del rol del Concejo Deliberante como órgano de control esencial para la democracia local.