Tras los últimos casos de botulismo en Misiones, donde terminaron afectadas varias personas por la ingesta de conservas caseras, advierten que deben estar atentos con los alimentos, su elaboración y consumo.
Liliana Arce, pediatra infectóloga y jefa del Servicio de Infectología del Hospital Fernando Barreyro, fue entrevistada en FM 89.3 Santa María de las Misiones acerca de cómo actúa esta enfermedad en el cuerpo humano y cómo prevenirla.
La doctora explicó que “el botulismo es una enfermedad que está producida por el Clostridium botulinum, que es una bacteria” y enfatizó que la misma produce una neurotoxina que puede causar parálisis muscular.
Arce destacó la gravedad de la enfermedad, que puede afectar al sistema respiratorio y “puede realmente tener peligro de muerte o de dejar secuelas”. Mencionó que el botulismo tiene varias formas, siendo la más común la alimentaria, asociada a conservas caseras mal elaboradas.
También comentó que existe el botulismo en lactantes: “Acá lo tuvimos también muy frecuentemente, por el hecho de los chupetes asociados a la miel, por las esporas de esta bacteria, que tiene una forma resistente a todas las temperaturas del medioambiente”.
Arce instó a los cocineros a seguir procedimientos adecuados al elaborar alimentos caseros, como conservas, chacinados, donde las esporas pueden transformarse en toxinas: “Las familias que elaboran conservas deben tener una guía para realizarlas”.
Recomendó que las conservas se hagan en lugares higiénicos y con frascos debidamente esterilizados, subrayando que es esencial evitar todo tipo de contaminación, tanto en el recipiente como en la tapa. A su vez, recordó el peligro de “comer directamente del frasco”.
Al tener una conserva de dudosa procedencia, “mejor no comerla”, advirtió. Sin embargo, aclaró que pueden seguirse algunas medidas de desinfección: “Si a esa conserva la saco, la pongo a baño María, la cocino a fuerte a 80 grados se inactiva y esa toxina ya no va a actuar”.
Además, señaló que el botulismo produce un brote donde “varias personas que tienen un mismo cuadro, asociado a un alimento en común”.
Al ser una contaminación poco frecuente, los síntomas pueden aparecer entre “3 horas hasta los 14 días” después de consumir alimentos contaminados. La médica describió que pueden presentar “visión borrosa”, “sequedad de todas las mucosas” y “dificultad respiratoria”, donde es fundamental consultar a un médico lo más rápido posible.
En el botulismo del lactante, mencionó que pueden notar al chico “como flojito, apático, que de golpe no sostiene la cabeza, se caen los párpados, se constipa, no succiona y no puede tragar por la parálisis muscular”.
La doctora enfatizó la importancia del diagnóstico temprano, afirmando que “lo ideal es hacerlo entre las 24 y las 48 horas”. Cuanto más rápido se administre la antitoxina, mejor será la recuperación del paciente. Para ello, resaltó que “dentro de las primeras 7 horas… es el momento ideal para poner el suero”.
Al afectar la musculación, el paciente puede quedar con secuelas, entre ellas afecciones respiratorias, traqueotomías, y “va a llevar toda una rehabilitación muscular”, agregó. Por tal motivo, hizo un llamado a la comunidad para ser responsables al elaborar conservas y al consumirlas.