A diez días de consumir el alimento contaminado y ocho de haber ingresado a terapia intensiva, las cuatro pacientes con cuadro de botulismo siguen graves y con respiración mecánica.
Según confirmaron el ministro de Salud Pública, Héctor González, y el director de Epidemiología, Javier Ramírez, las cuatro mujeres -una niña de cuatro años y tres mayores de edad- están con pronóstico reservado.
Vale recordar que el término “pronóstico reservado” se utiliza para hacer referencia a una situación en que los médicos y profesionales a cargo de un paciente son incapaces de determinar la posible evolución o expectativa respecto al desenlace del estado del paciente. Típico de momentos en que no hay suficiente información como para poder especular el porvenir del paciente o cuando hay riesgo de aparición de complicaciones.
Vale recordar que dos de las pacientes adultas afectadas se encuentran internadas en el SAMIC de Iguazú, otra en el SAMIC de Eldorado y la niña en el Hospital de Pediatría de Posadas. Todas tienen vínculo familiar, habían viajado a Iguazú a pasar el Fin de Año con parientes de esa localidad.
Las secuelas más frecuentes
La médica infectóloga y jefa del Servicio de Infectología del Hospital de Pediatría de Posadas, donde está internada la niña de San Juan, Liliana Arce, analizó en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones el tiempo que puede tardar en responder el paciente afectado por la toxina botulínica luego de recibir el suero antibotulínico y de las secuelas que pueden quedar.
“El paciente puede estar dos o tres semanas en terapia y, muchas veces, aparecen otros problemas que llevan a que se complique el cuadro del mismo. Las secuelas más importantes son parálisis muscular, si tuvo parálisis muscular respiratoria puede quedar con una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), con una traqueotomía… todo depende de la recuperación de esa placa neuromuscular. También pueden quedar secuelas en la parte muscular de los miembros superiores e inferiores que requerirán rehabilitación”, destacó.
Poco frecuente pero con antecedentes cercanos
Aunque el botulismo es poco frecuente, en Misiones se reportaron dos brotes acotados durante 2024: uno afectó a turistas del sur del país por el consumo de una conserva de mariscos que trajeron con ellos y el segundo fue el ocurrido el último día del 2024 en una comida familiar en la localidad de Iguazú, con una conserva casera vegetal.
El mayor brote de botulismo ocurrido en la provincia (y uno de los más importantes del país) data de enero de 2022 y tuvo lugar en la localidad de Andresito. Se cobró tres víctimas fatales, un hombre de 39 años y su madre de 77, además de un niño de ocho años. También provocó la hospitalización de otras quince personas. El alimento contaminado con la bacteria era un chorizo casero que prepararon y comieron las dos primeras víctimas fatales.
“Es una enfermedad producida por la bacteria Clostridium botulinum que produce una neurotoxina que se adhiere a las placas neuromusculares e impide la movilidad de los músculos, por lo que produce parálisis muscular ascendente que afecta sobre todo la musculatoria respiratoria”, detalló al tiempo que remarcó que se trata de una “enfermedad grave que cuando aparece genera alerta y en el sistema de salud todos corremos porque sabemos que el paciente puede presentar síntomas graves y tener peligro de muerte”.
Por ello, la médica especialista aconsejó llevar a baño maría las conservas de dudosa procedencia antes de consumirlas. También recomendó mantener todas las normas de procedimiento de fabricación de las conservas, cuando estas se hacen de modo artesanal. “La primera norma es la higiene porque esta espora sale de la tierra, por eso es elemental la esterilización de los frascos”, destacó.
Los síntomas de alarma
La médica recordó que el botulismo no produce fiebre, y los primeros signos de intoxicación por esta bacteria pueden aparecer después de las tres horas hasta los 14 días posteriores al consumo. “Los síntomas alimentarios son poco frecuentes, como la neurotoxina va a la placa neuromuscular el paciente comenzará con visión borrosa o doble, párpados que se caen, sequedad de mucosas que se manifiesta con disfonía o voz ronca, dificultad para tragar y dificultad respiratoria”, detalló.
En este contexto, la infectóloga remarcó que el diagnóstico temprano es clave para que el paciente pueda recibir el tratamiento específico con el suero antibotulínico dentro de las primeras 24 a 48 horas, previo a que la neurotoxina se pegue a la placa neuromuscular, “cuando más rápido iniciemos el tratamiento, más rápida será la recuperación y menos las secuelas”.