El oficialismo en el Senado puso en duda la validez de la sesión en la que se votó la expulsión del senador peronista Edgardo Kueider, detenido en la frontera con Paraguay con más de 200.000 dólares sin declarar.
Según el senador libertario Carlos Pagotto, la sesión podría ser impugnada debido a la ausencia del presidente Javier Milei, quien estaba en vuelo rumbo a Italia mientras la vicepresidenta Victoria Villarruel presidía el cuerpo.
“Yo creo que un escribano debió haberse constituido en la cámara y hacerle firmar. Son cuestiones jurídicas elementales. Tranquilamente podría darse la impugnación de la sesión de hoy. Tendría que haberse hecho un acta de traspaso de mando y firmar la vicepresidenta. Ahora tendrán que dilucidar quién tiene la responsabilidad”, afirmó Pagotto en declaraciones al canal LN+.
Desde el entorno de Villarruel aseguraron que no fueron informados de la partida del Presidente y que por eso encabezó la sesión. A su vez, indicaron que el escribano general de Gobierno llegó al Senado con las actas de traspaso recién a las 19 horas, mucho después de iniciada la sesión, que comenzó a las 11:30.
Por su parte, desde el Poder Ejecutivo replicaron que Milei partió hacia Italia al mediodía y que el escribano había estado buscándola desde las 13 horas.
Un escenario de desconexión
Este episodio muestra la desconexión en la relación entre Milei y Villarruel, reflejando la falta de coordinación en momentos clave. Además, expone la incomodidad que generó para el bloque libertario la detención y expulsión de Kueider, un aliado clave del oficialismo.
A pesar de que los seis senadores libertarios votaron a favor de la expulsión, el bloque intentó evitar este desenlace hasta último momento. “La Constitución prevé que no estando el Presidente, la vicepresidenta es la que asume la presidencia. No puede presidir el Senado. Son funciones completamente distintas. Por eso es anulable. La nulidad la puede pedir un senador, un interesado o cualquier ciudadano”, añadió Pagotto.
(Fuente: La Nación)