La costumbre de imprimir un recibo después de realizar una transacción en un cajero automático es habitual entre los usuarios. Este comprobante incluye datos importantes, como el saldo de la cuenta y la información relacionada con la tarjeta utilizada. Sin embargo, esta práctica aparentemente inofensiva puede conllevar riesgos significativos para la seguridad financiera.
Los cajeros automáticos permiten a los usuarios obtener este papel como prueba de las operaciones realizadas. Frecuentemente, los clientes optan por desechar estos tickets en papeleras dentro o cerca de las sucursales bancarias. Esta acción facilita que individuos malintencionados accedan a información sensible que podría ser utilizada para cometer fraudes o robos de identidad.
Según expertos en ciberseguridad, los datos contenidos en estos recibos pueden ser suficientes para que delincuentes realicen acciones como vaciar cuentas bancarias o intentar suplantar identidades. Por ello, las autoridades financieras y organismos de seguridad aconsejan evitar la impresión del recibo o, si se decide hacerlo, destruirlo completamente antes de desecharlo.
Además, los peligros no se limitan a quienes dejan los recibos en lugares accesibles. Conservar estos documentos sin las debidas precauciones también puede ser arriesgado si caen en manos equivocadas. Las recomendaciones incluyen no imprimir el recibo, guardar digitalmente los comprobantes disponibles a través de la banca en línea y revisar regularmente las transacciones para detectar movimientos sospechosos.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) también habilitó directrices específicas para el uso seguro de los cajeros automáticos. Estas incluyen evitar el uso de cajeros con anomalías en las pantallas o configuraciones, cambiar frecuentemente las contraseñas y no compartirlas con terceros. A su vez, el BCRA aconseja no aceptar ayuda de desconocidos, incluso si parecen bienintencionados.
Entre las medidas más eficaces para protegerse contra posibles fraudes se encuentra la activación de alertas de consumo en las cuentas bancarias. Estas notificaciones permiten a los usuarios identificar rápidamente cualquier movimiento irregular y actuar de inmediato. También se aconseja memorizar las contraseñas y evitar llevar registros físicos puede ayudar a reducir significativamente los riesgos.
Por otro lado, instituciones bancarias recuerdan la importancia de mantener actualizado el software de seguridad en los dispositivos utilizados para acceder a servicios de banca en línea. La seguridad digital es crucial, ya que muchas transacciones bancarias se realizan por Internet. No obstante, los cajeros automáticos siguen siendo una herramienta esencial para muchos usuarios que prefieren manejar efectivo.
Por último, recomiendan a los usuarios mantenerse informados sobre las prácticas más recientes en materia de seguridad y adoptar una actitud proactiva al utilizar servicios bancarios. Ante cualquier situación sospechosa, como irregularidades en cajeros automáticos o solicitudes inusuales de información personal, lo más prudente es comunicarse directamente con la entidad bancaria correspondiente.
Fuente: Infobae