En un contexto de incertidumbre económica en el vecino país, el dólar escaló a un récord histórico frente al real brasileño, alcanzando los seis reales por unidad este jueves.
El salto se produjo tras el anuncio de un paquete fiscal que incluye gravar a los sectores de mayores ingresos y ampliar las exenciones tributarias para trabajadores de ingresos bajos y medios.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, presentó la reforma fiscal como “la mayor en la historia del impuesto a las ganancias”, elevando el umbral de exención impositiva de 2824 reales (US$473) a 5000 reales (US$842) mensuales. El ajuste, prometido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva durante su campaña, representa un impacto fiscal estimado en 35.000 millones de reales (US$5890 millones). Para compensarlo, se implementará un aumento en los impuestos para quienes ganen más de 50.000 reales (US$8380) mensuales.
“Quien gana más debe contribuir más”, afirmó Haddad al defender la medida, que prevé también la eliminación de exenciones fiscales para jubilados con enfermedades graves que perciban más de 20.000 reales (US$2240) al mes. Las propuestas, que serán debatidas en el Congreso, entrarían en vigencia en 2026.
El anuncio impactó de inmediato en los mercados financieros. Este jueves, el dólar comercial alcanzó los 6 reales por unidad, superando el récord de 5,97 registrado en mayo de 2020, durante la pandemia. A su vez, el índice bursátil Ibovespa cayó un 1,10% hasta los 126.270 puntos, mientras que las acciones de bancos como Itaú y Bradesco también registraron descensos significativos.
Analistas atribuyen la volatilidad a la falta de claridad sobre cómo se compensará el impacto fiscal de las exenciones tributarias.
“El gobierno comenzó su mandato aumentando el gasto y aprobando una regla fiscal insuficiente para estabilizar la deuda”, advirtió Marcos Mendes, economista del Insper. Por su parte, Charo Alves, de Valor Investimentos, sostuvo que “la falta de detalles concretos genera escepticismo y afecta el tipo de cambio”.
Medidas complementarias
Haddad también presentó un paquete de recortes de gastos destinado a generar ahorros de 70.000 millones de reales (US$11.800 millones) en los próximos dos años. Entre las medidas se incluyen ajustes en beneficios salariales y revisiones de pensiones militares. El objetivo principal es garantizar el cumplimiento del “marco fiscal”, que limita el crecimiento del gasto hasta 2026, al final del mandato de Lula.
El ministro enfatizó que estas decisiones buscan consolidar el compromiso del gobierno con la sostenibilidad fiscal. “Son medidas corajudas pero acertadas para garantizar un Brasil más fuerte, justo y equilibrado en el futuro”, afirmó.
Impacto en Argentina
Brasil, principal socio comercial de Argentina, experimenta una dinámica cambiaria que podría tener efectos significativos en el comercio bilateral. La devaluación del real favorece las exportaciones brasileñas al abaratar sus productos, mientras que encarece las exportaciones argentinas hacia el país vecino. Esto amenaza con ampliar el déficit comercial entre ambas naciones.
Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, explicó que “la devaluación del real brasileño ejerce presión sobre el tipo de cambio real del peso argentino, incrementando la competitividad de las exportaciones brasileñas”. Además, mencionó que la economía argentina debería mantener un rumbo fiscal claro para minimizar los impactos adversos de esta situación.
(Fuentes: Infobae y La Nación)