No hay quien pueda frenar el ímpetu de David Sanabria (26). “Tombo”, como lo conocen en Colonia Victoria, persigue sus sueños de una u otra manera: primero fue la albañilería, después la pintura y ahora también la producción en la chacra.
“No tengo problemas en salir a trabajar. Ahora estoy plantando maíz, melón, sandía y pepino junto a mi tío. Si sale mucho, la idea es vender la cosecha para prepararme para 2025 y seguir compitiendo”, le dice a EL DEPORTIVO el joven que practica tanto atletismo como powerlifting y que viene de ser sexto en el Nacional de esa última disciplina, en Mar del Plata.
David nació con “pie equinovaro” o “pie bot” en ambas extremidades, una condición que afecta huesos, músculos, ligamentos y tendones del pie y el tobillo. Eso no lo privó de seguir avanzando y soñando junto al deporte, más allá de todo.
David… contanos sobre esta condición en tus pies…
Yo nací con esa anomalía en los dos pies, los gemelos no se me desarrollaron bien y no tengo movilidad en los pies, pero gracias a mucha práctica puedo caminar con cierta normalidad.
¿Y cómo llegaste al deporte?
Cuando era chico, no sabía lo que tenía. Era inocente. Y cuando tenía 12 años, se contactó el profe Leo Ibarra, vino, me sacó fotos a mis pies y un día organizó una cita detrás del Polideportivo de acá de Victoria. Me dijo si quería correr una carrera con él. Después, un lanzamiento. A los pocos días, me llamó para un torneo zonal en Eldorado, que corrí y gané. “Vamos a Posadas”, me dijo… y así arranqué, empezó a gustarme… Hasta que fuimos a Posadas y gané… Así llegó la chance de ir a los Juegos Evita. “¿Te animás a ir a Mar del Plata?”, me dijo el profe. Yo no entendía nada. El primer año fue duro porque vi muchas cosas que son duras de ver, muchas condiciones que me shockearon, pero después me fui abriendo y haciéndome de amigos.
¿Cómo fue tu paso por los Evita?
Fui cuatro años seguidos. La primera vez, no traje nada, pero después siempre gané medallas, ya sea en bala, 100 metros e incluso en natación. Y después empecé a ir también a los Open del Comité Paralímpico Argentino (COPAR). Siempre me fue bien.
¿Y cómo llegaste al powerlifting?
Este año me contacté con el COPAR y descubrí que existía esa posibilidad. Le dije que quería probar y empezamos. Y así llegué al Nacional de la semana pasada en Mar del Plata, donde terminé sexto, nada mal por ser mi debut.

¿Y qué se viene para 2025?
Creo que van a salir muchos torneos y la idea es apostar a todas las competencias, bala, jabalina, disco y powerlifting. No es fácil porque todo tiene un costo, pero estamos haciendo todo lo posible para participar. En este Nacional de powerlifting tuve el apoyo del Ministerio de Deportes, que me dio los pasajes. Y después mi familia también me ayudó, porque necesité de otros 120 mil pesos para el viaje. Como todo, no es fácil, pero estoy decidido a seguir.
¿A qué te dedicás más allá del deporte?
Ahora estoy en la chacra junto a un tío, plantamos maíz, melón, sandía, pepino… Este es mi primer cultivo, si sale mucho, la idea es vender la cosecha para prepararme para 2025 y seguir compitiendo. Ahora estoy enfocado en la chacra, pero no tengo problemas en hacer lo que haya que hacer. Ya hice trabajos de albañilería, también de pintura. A la noche me duele todo (se ríe), pero al otro día estamos firmes de vuelta. Todo sea para juntar para mi carrera deportiva.
¿Contás con sponsors?
No todavía, principalmente los que me ayudan son mis familiares. Por eso, otro objetivo para 2025 es seguir buscando apoyo. Yo pido solo para cubrir el combustible o si tengo que comprar alguna indumentaria. Golpeé las puertas de algunas empresas acá de Colonia Victoria pero no tuve respuestas. No pude ir a varios torneos por falta de apoyo. Me falta un golpecito de suerte, un apoyo, para poder dar el salto. Estoy peleando para poder salir afuera, la meta es llegar a todos los torneos nacionales y lograr así marcas para salir a competir afuera del país.
¿Cuál es tu principal sueño?
El objetivo principal es llegar a los Juegos Paralímpicos o, si no, salir a fuera a competir en algún torneo internacional. Llegar a algo así sería algo grandísimo porque ahí solo llegan los mejores. Sé que no es fácil, pero no imposible. Sigo enfocado en el entrenamiento, sé que algún día voy a tener una oportunidad.
¿Qué mensaje podés dejar a los chicos y chicas de tu edad?
Mirá, tengo un grupo de amigos que me toman como ejemplo. Y la verdad es que yo no tengo problemas en salir a trabajar, ya sea en albañilería, pintura o lo que sea. Muchas personas me ven haciendo eso y me felicitan, porque no me quedo en mi casa encerrado.
¿Te gusta que te pongan en ese lugar?
Si es con buena intención, siempre lo agradezco; y cuando es con mala intención, no le doy bolilla. Hay veces en que se burlaron o me dijeron cosas, sobre todo cuando uso pantalones cortos, pero a mí todo eso me resbala. Yo sigo para adelante siempre.