En un contexto de incertidumbre para el sector yerbatero, Carmelo Rojas, secretario general de UATRE en Misiones, manifestó su preocupación por la posible eliminación de herramientas como la corresponsabilidad gremial y las estampillas, medidas que, según su mirada, podrían llevar al sector a una situación similar a la vivida en 2001.
“Peligra la corresponsabilidad gremial, que es un mecanismo que tendrá sus problemas, que muchos lo mal utilizaron, pero que en definitiva es el que le asegura al trabajador el pago de su jubilación y su obra social”, declaró en diálogo con 89.3 FM Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero.
El caso del INYM
Consultado sobre la reciente renovación del directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y la falta de un presidente en el organismo, Rojas aseguró que esta situación dificulta cualquier avance significativo. “Así como está, está muy complicado. Yo, por lo menos, lo veo muy difícil. A menos que quieran buscar otra alternativa para no decir volver a dejar sin efecto la desregulación en la actividad y buscar otra norma que de alguna manera permita o obligue a mantener un precio mínimo”, expresó.
Según Rojas, la designación de un presidente podría ser el primer paso para abordar las dificultades del sector.
El dirigente también destacó que la caída de los precios impacta directamente en las condiciones laborales. “Cuando hay una economía que está caída o a pique, el más perjudicado siempre termina siendo el trabajador porque se aprieta hacia abajo. Se quita el de abajo y, bueno, ya sabemos cómo terminó allá por el 2001”.
Preocupación por la eliminación de la estampillas
Rojas expresó alarma por la posibilidad de que se eliminen las estampillas, lo que podría llevar a la precarización laboral.
“Realmente sería perjudicial. Alguien que dice que la estampilla podría dejar de existir. Si cae eso, si corremos riesgo con el tema del convenio de corresponsabilidad gremial, realmente sería volver a la precarización de allá del 2001, donde la gran mayoría de los trabajadores trabajaban en negro, sin ningún tipo de beneficio social”.
El impacto de estas medidas podría ser devastador para los trabajadores. “Dentro de unos años, todos estos trabajadores no sé qué van a hacer para jubilarse, no sé cómo van a hacer para vivir su vejez. Va a ser una precarización casi esclavizante”, afirmó.
Rojas también apuntó a las desigualdades en la distribución de los ingresos en la cadena yerbatera. “Acá bajó para todos menos en góndola. Se dice que bajó, que bajó, pero vemos nosotros, como cualquiera, vamos al mercado y vemos que los precios están prácticamente los mismos. Quiere decir que para la industria para arriba los valores siguen iguales. Los que están perdiendo y padeciendo son de los productores para abajo”, señaló.