La devaluación del real brasileño encendió las alarmas de los comerciantes de las ciudades fronterizas de la provincia. Empresarios y representantes de cámaras empresariales en localidades como San Javier, Puerto Iguazú y El Soberbio aseguran que deben enfrentar una coyuntura económica desafiante, marcada por la caída del turismo de compras brasileño y la creciente competencia que supone Brasil como destino de consumo para los argentinos.
San Javier
Adrián Iasinski, es el presidente de la Cámara de Comercio de San Javier y describió cómo la reducción del turismo de compras brasileño está afectando a los comercios locales. “Las compras de los brasileños cayeron muchísimo en los últimos dos, tres meses”, señaló.
A esto se suma el elevado costo del servicio de balsa, que representa una barrera significativa: “Hoy, ida y vuelta, cuesta 50.000 pesos un auto con tres pasajeros, lo que redujo muchísimo el flujo de brasileños que vienen a realizar compras”.
El impacto es especialmente crítico para rubros como el de las vinotecas, cuyo mercado estaba compuesto en un 80% por clientes brasileños. Según Iasinski, “el flujo de clientes habituales que concurría a esos comercios se desplomó”.
Aunque algunos productos como los vinos, aceitunas y artículos de limpieza eran especialmente demandados, ahora el costo de trasladarse a Argentina desalienta las visitas.
En cuanto al riesgo de que los argentinos opten por comprar en Brasil, Iasinski advirtió que en San Javier todavía no ocurre de forma significativa, porque no cuentan con una ciudad grande cerca, del lado brasileño, que ofrezca algún atractivo para realizar compras”.
Puerto Iguazú
Para Rodrigo Blanco, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Iguazú, el panorama es igualmente preocupante. La devaluación del real no solo encarece los productos argentinos para los brasileños, sino que también expone una fragilidad estructural de las economías fronterizas.
“Hoy estamos caros, no solo en Iguazú, sino en todos los puntos turísticos del país”, expresó Blanco, quien además insistió en la necesidad de trabajar en conjunto con todos los sectores, incluyendo sindicatos y el Estado. “Es tiempo de ponerse a trabajar en conjunto. El año que viene va a estar complicado”, afirmó.
También propuso como solución una revisión integral del sistema impositivo: “Estamos desfasados. Necesitamos a nivel nacional revisar fuertemente el tema impositivo y a nivel provincial, el tema de rentas. Hoy la carga impositiva y las cargas sociales son muy altas en Argentina, lo que nos resta competitividad frente a Brasil y Paraguay”.
Asimismo, advirtió sobre la creciente tendencia de argentinos que optan por realizar compras en Brasil: “Ya está pasando, pero lo que no hay que permitir es que se extienda a todos los rubros”. Según Blanco, el próximo verano podría agravar la situación, con turistas argentinos prefiriendo las playas brasileñas debido a los costos más bajos. “El turismo regional también está disminuyendo en otras provincias, como Mendoza o Entre Ríos. Esto no es solo un problema de Iguazú, es de todas las fronteras”.
El Soberbio
Claudio Sidoriuk, comerciante de El Soberbio, manifestó que la afluencia de compradores brasileños cayó drásticamente. “Está viniendo un 20% de la gente que venía, comparado con años anteriores”. Los costos asociados al cruce de frontera, como la balsa, el seguro y la carta verde, desincentivan las visitas. “Ellos suman todo y ya no les compensa venir para comprar acá”.
Sidoriuk destacó que, aunque la calidad de productos argentinos como vinos, artículos de limpieza y perfumería sigue siendo superior, los precios han perdido atractivo. “La inflación asustó mucho a los brasileños. Cuando devalúa nuestra moneda, sube mucho la mercadería”.
Por otra parte, mencionó que los brasileños ya no manejan reales al momento de comprar en Argentina: “Ellos cambian mucho en la zona de la Aduana o la balsa, y vienen siempre con pesos argentinos. Muy pocos traen reales”.
Estrategias en evaluación
Ante esta realidad, las estrategias de adaptación difieren según el municipio. Mientras en San Javier no se han planteado acciones concretas para los sectores más afectados, como las vinotecas, en Puerto Iguazú las conversaciones giran en torno a la necesidad de alivios fiscales. “Ya hubo antecedentes de medidas como la tasa cero en Ingresos Brutos para el sector turístico. Hay que retomar estas iniciativas”, subrayó Blanco.
En El Soberbio, Sidoriuk señaló que aún no se han implementado medidas específicas, pero reconoció que el panorama requiere acciones urgentes: “Estamos estudiando posibilidades. El problema principal es el precio; la gente busca precio, y por ahora no podemos competir”.
Problemática compartida
A pesar de las particularidades de cada localidad, el problema subyacente es común: la pérdida de competitividad frente a Brasil y la disminución del turismo de compras brasileño. Los tres referentes coincidieron en que la solución debe pasar por un trabajo articulado entre los sectores público y privado.
Sin embargo, las perspectivas a futuro no son alentadoras si no se toman medidas concretas para abordar la carga impositiva, fomentar la competitividad y recuperar la afluencia de compradores brasileños. Mientras tanto, los comerciantes locales intentan adaptarse a un escenario cambiante, conscientes de que la economía fronteriza está siempre en la cuerda floja.