La Confederación Económica de Misiones (CEM), a través de su Encuesta Provincial de Comercio, Industria, Servicios, Producción y Turismo, ofreció una nueva radiografía mensual de las percepciones y problemáticas que enfrentan las empresas de la provincia.
Este análisis, sustentado en datos de 213 empresas, abarcó rubros tan diversos como comercio, industria, turismo y servicios. Con un diseño metodológico actualizado al 12 de noviembre, el informe puso en evidencia tanto las expectativas positivas, como los obstáculos que consideran persistentes y que, entienden, dificultan el crecimiento empresarial.
Expectativas y realidades
Uno de los resultados más destacados de la encuesta es el optimismo relativo de los empresarios misioneros. El 66,2 % cree que Argentina experimentará un crecimiento económico en los próximos seis meses. Sin embargo, este optimismo contrasta con los problemas microeconómicos que afectan al día a día de las empresas.
Luis Steffen, vicepresidente de la CEM, subrayó este contraste al indicar que, mientras las políticas macroeconómicas del Gobierno nacional generan cierta confianza, los desafíos en el ámbito local, como el estancamiento en sectores clave y la falta de previsibilidad económica, siguen siendo una preocupación constante.
“En la macroeconomía se ven decisiones positivas, pero la microeconomía sigue siendo un problema grave. Hay sectores que mejoran lentamente, como el comercio de comestibles, pero otros permanecen estancados, especialmente aquellos ligados a la producción y la industria”, señaló Steffen a PRIMERA EDICIÓN.
La encuesta reflejó variaciones significativas en el rendimiento sectorial durante octubre. El sector industrial, particularmente en las áreas forestal y yerbatera, registró un incremento en el movimiento de ventas, pasando del 6% en septiembre al 26% en octubre. Algo similar ocurrió en el sector comercial que evidenció un leve repunte en el mismo período, aunque las ventas fueron calificadas como “regulares” por el 43% de los encuestados.
A pesar de estos avances, persisten limitaciones estructurales que afectan tanto a pequeñas como a grandes empresas. La falta de previsibilidad y las inconsistencias en las políticas económicas nacionales fueron mencionadas por Steffen como barreras críticas para el desarrollo empresarial sostenible.
“Argentina podría estar mucho mejor. Tenemos un país con recursos extraordinarios, pero falta acompañamiento y una política económica estable que dé confianza a los inversores locales y extranjeros. Cambiar las reglas de juego constantemente desalienta cualquier planificación a largo plazo”, explicó.

Decisiones empresariales
El informe también reflejó que la mayoría de los empresarios (85,45%) no tomó decisiones significativas respecto al personal, manteniéndose cautelosos frente a la incertidumbre económica.
Este dato coincide con la percepción de que sectores como el comercio y los servicios, aunque muestran signos de mejoría, todavía enfrentan grandes desafíos relacionados con la recesión y la informalidad laboral.
En este contexto, Steffen destacó el impacto de las políticas nacionales en el comportamiento del consumidor.
“Hoy vemos que la clase media ha cambiado sus prioridades. Prefieren destinar sus ingresos al disfrute, como vacaciones y viajes, en lugar de pensar en inversiones a largo plazo como una casa propia. Esto refleja un cambio cultural que viene gestándose en los últimos años y que responde, en gran medida, a las políticas económicas aplicadas”, puntualizó.
Informalidad y competencia desleal
A nivel municipal, la informalidad y la competencia desleal son los principales problemas que enfrentan los empresarios. Estas prácticas generan costos adicionales para quienes operan dentro del marco legal, afectando no solo a los empleadores sino también a los municipios y a los consumidores finales.
Steffen advirtió que esta situación no solo perjudica a las pequeñas y medianas empresas, sino también a las grandes industrias que buscan invertir en la región: “Misiones está perdiendo inversiones importantes que terminan en provincias vecinas como Corrientes. Esto se debe, en parte, a la falta de un entorno económico favorable y predecible. Las empresas grandes necesitan estabilidad para planificar a largo plazo, algo que aún no logramos ofrecerles”, afirmó.
Prudencia y deseo de crecimiento
A pesar de los desafíos, el empresariado misionero mantiene una actitud resiliente y optimista. Según Steffen, “el empresario argentino siempre tiene expectativa de crecer, progresar e invertir”. Sin embargo, esta expectativa se ve limitada por la falta de confianza en la implementación efectiva de las políticas anunciadas por el Gobierno.
El informe de la CEM subrayó la necesidad de establecer políticas económicas coherentes y sostenidas en el tiempo, que brinden a las empresas la seguridad necesaria para invertir y crecer. Asimismo, planteó un desafío para los gobiernos locales y nacionales: priorizar el desarrollo de un entorno favorable para los negocios, eliminando barreras que frenan el crecimiento.
“La clave está en transformar los anuncios en acciones concretas. Hasta que no veamos resultados tangibles, la incertidumbre seguirá predominando en las decisiones empresariales”, agregó.
En un contexto donde las decisiones empresariales están marcadas por la cautela, la capacidad de generar confianza y previsibilidad será fundamental para el despegue económico de Misiones y, por extensión, de Argentina.