La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca desde el próximo 20 de enero podría implicar para el plan económico del gobierno de Javier Milei un cambio de condiciones que impactarían por dos vías: una “estructural” por las políticas comerciales y aduaneras que pueda adoptar el presidente electo, y otra, que por el momento fue la que tuvo más peso en el mercado, con una mejor sintonía entre los dos mandatarios, y que eso sea facilitador de un acuerdo eventual con el Fondo Monetario Internacional.
La reacción inicial de los activos argentinos tras la victoria republicana en los Estados Unidos fue de euforia: el índice riesgo país perforó los 900 puntos básicos y se estabilizó en sus mínimos en los últimos años.
El clima financiero favorable se intensificó ante la expectativa de una buena relación entre Milei y Trump. Mientras las monedas emergentes acusaron el golpe de un dólar más fuerte, el peso se mantuvo sin cambios.
A mediano plazo, otros factores comienzan a cobra mayor relevancia, que en el mercado se consideran más decisivos para la relación bilateral. La principal incógnita es qué tan rápido se implementará el nuevo plan económico de Donald Trump, que se anticipa fuertemente proteccionista, con potencial impacto en el comercio internacional.
Geopolítica trumpista
Para Sebastián Galiani, profesor de economía de la Universidad de Maryland y ex viceministro de Economía, “vamos a ver una economía mundial menos integrada. Esto es lógico desde el punto de vista geopolítico, ya que las dos superpotencias hoy están muy integradas, y esto se percibe como un riesgo excesivo riesgoso, dada la competencia por la gobernanza global”, aseguró en diálogo con Infobae.
En ese sentido, el economista dijo, que los mercados esperan que la dirección que tome Trump en la principal economía global implique un mayor déficit fiscal, que ya se sitúa en 7% del PBI.
“Esto está impulsando las tasas de interés de largo plazo y, en algún momento la Fed tendrá que subir su tasa también. Las consecuencias serán un dólar más fuerte -lo que nos afecta directamente pues por ahora estamos atados al dólar-, menores precios internacionales de las materias primas y una menor entrada de capitales”, apuntó el economista.
“Podría ser perjudicial para países emergentes”
Un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) también abordó este tema. “Los mayores rendimientos esperados, derivados de mayores presiones inflacionarias y el mayor endeudamiento, atraerían flujos que apreciarían la moneda”, apuntaron.
“Esta dinámica podría ser perjudicial para los países emergentes. Primero, las tarifas a las importaciones afectan de manera directa a los países que dependen de exportar a Estados Unidos, como China, México e India”, ejemplificó PPI.
Y también aseveraron los analistas de PPI que “se verían afectadas las industrias de productos electrónicos, maquinaria y textiles en China, la de automóviles, maquinaria y equipos eléctricos en México, y la de productos farmacéuticos o los servicios de IT que exporta India”.
El problema para Argentina sobreviene al mencionar el curso de los precios internacionales de las materias primas, que reaccionan a la baja cuando el dólar se fortalece.
“Esto afecta principalmente a los países cuyas exportaciones dependen de las materias primas, como Brasil y Argentina”, planteó PPI.
La relación con el FMI
Una idea que circula en el mercado es que el gobierno de Javier Milei se vería favorecido por una relación cercana con Donald Trump al negociar, llegado el momento, otro acuerdo con el FMI, ya sea para obtener financiamiento adicional o para suavizar las exigencias del organismo. Sin embargo, esta opinión no es unánime entre los analistas.
Para Galiani, la contrapartida de un impacto negativo por la política comercial republicana podría ser “la posibilidad de un acuerdo con el FMI más rápido de lo esperado, y que daría confianza al Gobierno para dejar flotar el peso. Aunque este último quizás no ocurra si el Ejecutivo sigue priorizando la baja de la inflación a cualquier costo”.
Federico Domínguez, analista financiero, observó: “El principal impacto es que el mercado otorga mayores probabilidades de que, con el magnate en la Casa Blanca, Argentina logre un nuevo acuerdo con el FMI que incluya fondos adicionales para acelerar la salida del cepo. En ese sentido, esto adelantaría los tiempos del programa económico”.
“No se avizoran cambios notorios”
Falta un dato central en la historia y es saber quién será el secretario del Tesoro norteamericano. Hay dos nombres principales que suenan y fueron mencionados en la semana por el vicepresidente para las Américas de la Cámara de Comercio norteamericana, Neil Harrington, en el 14° Foro organizado por Abeceb: son John Paulson y Howard Lutnick.
Paulson ganó notoriedad al haber conseguido hacerse billonario por apostar contra el mercado antes de la crisis subprime en los Estados Unidos.
En el Gobierno emparentaban a Paulson con Demian Reidel, que con el hedge fund QFR, hizo un movimiento similar contra la corriente. El secretario del Tesoro es la persona que influye directamente en la posición que tendrá la Casa Blanca en el directorio del FMI.
Para Aldo Abram, director ejecutivo en la Fundación Libertad y Progreso, “la realidad es que el gobierno de Milei ya está recibiendo un gran apoyo de parte de los organismos internacionales, incluso de la administración de Biden. Esto se evidenció en el apoyo en el juicio de YPF a la Argentina”.
“Podría ser que con Donald Trump haya un poco más de apoyo por parte de Estados Unidos, pero no creo que notemos grandes diferencias en cuanto al respaldo de los organismos internacionales, ni que vayamos a ver que el gobierno de Estados Unidos nos preste dinero, ya que eso no depende del presidente sino del Congreso, es decir, de los recursos de los contribuyentes”, dijo Abram a Infobae.
El cepo, y la especulación
Un informe de la consultora Abeceb planteó que “si Trump efectivamente presionara en favor de un acuerdo con el FMI que aporte fondos frescos a la Argentina, la probabilidad de eliminación del cepo aumentaría significativamente”.
“Sin embargo, es mucha el agua que debe correr todavía debajo del puente. El staff del FMI se ha mostrado reacio tanto a refrendar la evolución descendente del tipo de cambio real, como el uso de reservas para intervenir en el mercado de cambios”, destacó el estudio que fundó el economista Dante Sica.
“Esto último fue el punto de desacuerdo que llevó a la renuncia de Luis Caputo al Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri. Por este motivo, no queda claro cuánto interés tendría el gobierno en sellar un nuevo acuerdo si ello no le aportara mayores grados de libertad para intervenir en caso de que aparecieran presiones sobre el tipo de cambio que amenazaran la desinflación”, concluyeron los analistas de Abeceb.
Para Federico Domínguez, en tanto, no se avizoran cambios notorios en el programa económico en lo sucesivo.
“En un contexto de fortalecimiento del dólar, Argentina, con superávit fiscal y un ingreso de dólares por superávit comercial y RIGI, parecería estar bastante blindada del impacto negativo. Es importante seguir de cerca qué sucede con la guerra en Ucrania y si China decide aumentar su programa de estímulo, dado que estos factores podrían impactar en los precios internacionales de las materias primas”.
Aunque viajará a EEUU, aún Milei no pudo hablar con Trump
Algo falló. La comunicación no funcionó. La cercanía “ideológica” no alcanzó. Tampoco bastó la afinidad con el magnate sudafricano Elon Musk, con quien el presidente Javier Milei sí mantuvo contacto a través de chats. Se sabe, Musk forma parte del entorno del presidente electo, Donald Trump, y hasta suena para ocupar un cargo en su gabinete similar al que desempeña Federico Sturzenegger en la Argentina.
¿No hubo tiempo? Pasaron más de 72 horas desde que se conocieron los resultados. Cuatro días. Trump conversó con líderes de todas las latitudes. Incluso, con presidentes como Nayib Bukele, que presiden economías mucho más chicas que la Argentina. Sin embargo, y pese a los esfuerzos, Milei no pudo comunicarse con Trump para expresarle sus congratulaciones y mantener al menos un breve intercambio.
Trump también habló con líderes de signos políticos diferentes al de él, como Claudia Sheinbaum, la mandataria mexicana de centro-izquierda. Claro está, México tiene otro peso específico en la agenda norteamericana.
“Tiene cosas importantes”
En la Casa Rosada intentaron minimizar el episodio. Señalaron que Trump tiene “cosas importantes” en las que ocuparse y salieron a festejar la invitación a Milei para disertar en una nueva cumbre de CPAC, la semana próxima, en el Estado de Florida. Hasta ayer viernes, Trump había hablado con más de setenta líderes a lo largo y ancho del mundo.
Se trata de una nueva cumbre de políticos conservadores que se reunirán tras las elecciones y para hacer un balance del año. Allí estará Trump, en la localidad de Mar A Lago, ubicado justamente en Palm Beach, en donde el presidente electo tiene su residencia y en donde funcionó el búnker de campaña el martes pasado.
También formará parte de la cumbre conservadora el vicepresidente electo, James D. Vance, además de varios miembros del board de la CPAC, como Matt Whitaker, quien podría ocupar la silla de Procurador General a partir del 20 de enero.
El próximo 14 y 15 de noviembre el presidente Milei estará en la Florida, en donde tendrá finalmente su foto con el presidente electo de la primera economía mundial y podrá darle en persona las felicitaciones que hasta ahora no pudo.
Acercamiento
En Casa Rosada esperan que pueda haber un encuentro a solas entre ambos, aunque todavía no está confirmado. Como de costumbre, el Presidente viajará junto a su hermana y secretaria general, Karina Milei, y con Gerardo Werthein, el flamante canciller quien oficiaba hasta hace poco como embajador. En el círculo del Presidente entienden que será un primer acercamiento y que seguramente no haya avances concretos en una agenda de trabajo.
“Círculo Rojo analógico. ‘Milei y Trump no hablaron por teléfono. Es un fracaso. El Presidente no existe’. Realidad. Invitación de Trump a Milei a una cumbre exclusiva en Palm Beach donde, además, será orador”, salió a batir el parche el subsecretario de Medios, Javier Lanari en redes para atenuar el impacto de que Trump no le atendiese el teléfono al Presidente argentino.