En el marco del 1° Foro Internacional de Género y Ruralidad, tres mujeres misioneras fueron reconocidas en diferentes categorías por su labor en las chacras misioneras, con el premio Lía Encalada.
Las premiadas fueron: Carla Fernández, de la localidad de Comandante Andresito, que fue premiada en la categoría de Salud; Adriana Yañez, productora de Leandro N. Alem, quien recibió el reconocimiento en el rubro de Valor Agregado; y Cristina Silva, de El Soberbio, que fue distinguida en la categoría de Cooperativismo.
Las galardonadas misioneras hablaron con Eco&Agro y contaron sus vivencias y lo que significa para ellas recibir este reconocimiento.
Adriana Yañez: Generar valor agregado a la producción tealera
“Para mí fue un gran orgullo, que me reconocieran por poner valor agregado a la producción misionera, que fue uno de los objetivos iniciales cuando yo arranqué con Akasha Tea y los que esperaba era poner valor agregado”, señaló Adriana Yañez, productora tealera y creadora de Akasha Tea.
Para Yañez, el ámbito del té ha sido históricamente dominado por hombres, una realidad que ha buscado desafiar. “El té es un mundo de hombres, donde las únicas fotos que ves de mujeres es cosechando té y me parece que las mujeres podemos hacer mucho más”, afirmó y destacó el rol clave que tienen muchas mujeres en el ámbito rural, muchas veces invisibilizadas por la cultura y las costumbres.
“Hay una fuerza un poco tapada por las costumbres, por la cultura, por un montón de factores que generan una desigualdad”, observó. Para Yañez, visibilizar el trabajo de estas mujeres es fundamental, y valoró la tarea de la Asociación Argentina de Mujeres Rurales en este sentido.
Cristina Silva: El rol de las mujeres en el cooperativismo
En el Alto Uruguay emerge la Cooperativa Láctea Sarandí, una de las más importantes (si no es la más) industrias lecheras y queseras de Misiones. Hablar de Cooperativa Sarandí, actualmente, es sinónimo de hablar de Cristina Silva, quien le dedicó 20 años de su vida a la institución y ponderó el trabajo femenino en el lugar.
Respecto al reconocimiento nacional recibido, explicó que significó, para ella, un gran aliento y un premio a sus más de 20 años que está con la cooperativa.
“Fue un esfuerzo afectivo también, porque lo hice desde el corazón, más que nada,sin pensar en algún rédito económico, sino en avanzar con un proyecto tan especial como hacer lechería en esta zona del país, una cosa nueva”, reflexionó.
“A las mujeres que le interesa mucho la actividad, les gusta. Nuestra maestra quesera, por ejemplo, es una chica egresada de una EFA, está también desde los comienzos y tiene mucho empuje, le gusta capacitarse, por eso, nuestra cooperativa tiene mucho eso de la participación de la mujer”, concluyó.
Carla Fernández: Cuidar la salud en las chacras misioneras
El acceso a la salud es un desafío en las chacras misioneras, sobre todo porque las distancias parecen más largas en las picadas de tierra que recorren los yerbales, teales y tabacales. Por ello, Carla Fernández, agente sanitaria de Comandante Andresito fue reconocida por su labor en uno de los extremos de la provincia.
Carla divide su tiempo entre el Centro de Atención Primaria de la Salud y su producción agraria.
“Cuando estoy en mi casa, trabajo en la chacra, cuando tengo tiempo. Tengo huerta y trabajo los fines de semana y feriados, colaborando con lo que haya. No tengo mucho tiempo, porque debo trabajar por la mañana y por la tarde acá en el CAPS”, señaló.
“En la chacra no es fácil, no es que uno tiene plata siempre, que tiene un sueldo por mes. Entregás tu producción una vez al año y tenés que vivir todo el año con eso y lo del CAPS era una entrada más, un sueldo más que conseguí después de trabajar dos años ahí”, concluyó.