Los argentinos sufrirán otro golpe al bolsillo. En este caso, será porque los combustibles aumentarán hasta un 4% a partir del viernes primero de noviembre.
El nuevo aumento se dará luego de una insignificante baja del mes pasado, y repercutirá tanto en la economía de las familias, como en los costos de logística y transporte.
La decisión tomada por YPF, seguramente que impulsará a las demás empresas a tomar el mismo rumbo, según informó Infobae. Las subas están vinculada a la devaluación del tipo de cambio oficial, un nuevo diferimiento en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el alza de los biocombustibles que informó el Gobierno nacional.
Caída en las ventas
Las ventas de combustibles al público no repuntan en Argentina, ya que cayeron por octavo mes consecutivo en septiembre y acumularon una baja del 6% en lo que va del año.
Los estacioneros vendieron 1.313.875 m3 de nafta y gasoil en todo el territorio nacional (aún no hay datos disponibles de octubre), lo que representó una baja del 11,7% en relación a septiembre de 2023, cuando se vendieron 1.489.197 m3, según datos publicados por la Secretaría de Energía de la Nación.
La caída fue la segunda más importante de los últimos tres años. Sólo en junio de este mismo año se había dado una retracción más profunda (12,05% de baja).
Todos los productos que se comercializan en las estaciones de servicio cayeron. El peor resultado lo tuvo la nafta premium, que sufrió una caída del 21% entre septiembre de 2023 e igual mes de este año. Fueron en total 175.915 los m3 vendidos de este destilado en el noveno mes de este año, contra 221.713 de igual mes del año pasado.
En lo que respecta a la nafta súper, la caída fue menos pronunciada, pero igualmente significativa. Las estadísticas publicadas por la Secretaría de Energía indican que entre un año y otro se dejaron de vender 21.591 m3 de ese producto, lo que se tradujo en una disminución de ventas del 3,7%.
Tampoco el gasoil tuvo un buen desempeño, especialmente en la versión común. Los datos oficiales indican que las estaciones de servicio de la Argentina vendieron 371.074 m3 de combustible diésel común en septiembre de este año, contra 459.855 m3 que se comercializaron el año pasado. La diferencia en ese caso fue de 88.781 m3 (-19%).