Parte del bloque radical en la Cámara de Diputados participó de una reunión clave con el Gobierno en Casa Rosada para debatir el Presupuesto 2025, junto a representantes de La Libertad Avanza, el PRO y el MID.
La delegación radical estuvo formado por su presidente Rodrigo de Loredo, también Soledad Carrizo, Roxana Reyes, Roberto Sanchez, Luis Picat y Lisandro Nieri. Picat se suponía que iba a ir en representación de esos cinco diputados radicales “libertarios” que están en el ojo de la tormenta, pero se sumó más gente.
En las últimas semanas, la interna radical se ha intensificado debido a la decisión de estos cinco diputados de apoyar proyectos clave del gobierno de Milei. Si bien algunos sectores del partido han pedido su expulsión, los intentos por mantener la unidad del bloque han prevalecido, aunque con grandes fricciones.
El jefe del bloque, Rodrigo de Loredo, afirmó luego del encuentro que, a pesar de la complejidad interna, se mostró satisfecho con los avances en el debate del presupuesto. Destacó que la UCR logró que el Gobierno mantuviera la previsión educativa en las partidas, una demanda clave del radicalismo. “Estamos a favor de que los gobiernos dispongan de la herramienta presupuestaria; es difícil controlar si no existe un presupuesto previsible”, explicó De Loredo.
Interna en la UCR: una fractura latente
Mientras tanto, las tensiones internas dentro de la UCR continúan escalando. Los diputados cercanos a Facundo Manes y Martín Lousteau, quienes representan las alas más combativas del partido, siguen exigiendo la expulsión de los “radicales libertarios” y una reorganización del bloque. Entre otras demandas, solicitan un mayor equilibrio en la conducción parlamentaria, actualmente a cargo de Soledad Carrizo.
El malestar en la bancada se profundizó tras la ausencia de De Loredo en una reunión clave del martes por la noche, donde se había pactado la creación de una mesa de diálogo entre los distintos sectores del partido. Aunque Karina Banfi representó a la conducción del bloque, los sectores críticos no toleran la presencia de los radicales que apoyan a Milei y consideran que la participación en la reunión en Casa Rosada acelera el quiebre del bloque.
La foto de los radicales hoy junto al oficialismo y sus aliados generó más tensión en la UCR, y lo acordado en la reunión de bloque de este martes, de convocar a una mesa de diálogo con la intención de acercar las posiciones y, fundamentalmente, evitar la ruptura de la bancada que integran 33 diputados, naufragó sin margen para negociaciones.
Tras la reunión en la Rosada comenzaron a surgir las críticas de los sectores díscolos. Fernando Carbajal, quien responde a Facundo Manes cargó duro contra la comitiva. “Todos con la peluca puesta. Sobreactuando oficialismo”, acusó el diputado por Formosa, a través de su cuenta en X.
(Fuente: TN)