Con apenas 9 años, Bautista Galeano, un joven futbolista oriundo de Posadas, Misiones, ya comienza a dar que hablar en las categorías inferiores de Vélez Sarsfield. Tras sus inicios en Guacurarí y llegó tiempo después a la Academia Nápoles de Posadas para dar el salto al “Fortín”, su talento no pasó desapercibido y recientemente se consagró campeón en un torneo representando al club de Liniers.
Su padre, Javier Galeano, ex arquero del Club Bartolomé Mitre, no oculta su orgullo. “Yo como padre, obviamente, nosotros con mi señora estamos muy orgullosos de él por todo lo que, a su corta edad, va creciendo y va estando en el fútbol. Y más que nada, yo como jugador de fútbol también, en la pasión nuestra. Es el doble del orgullo y la felicidad que tenemos”, expresó emocionado.
La pasión por el deporte parece haber sido transmitida desde muy temprano en la vida de Bautista, quien, según su padre, se crio en un entorno futbolístico. “Creció en un vestuario, creció en la cancha de Mitre. Jugué mucho tiempo ahí, él también de chiquito. Se crió en ese ambiente”, relató Javier.
El camino de Bautista hacia Vélez se dio casi por casualidad. Javier explicó cómo surgió la oportunidad de probar suerte en Buenos Aires: “Hoy Bauti ya va a ser el tercer año que está en Vélez fichado. Él está hoy perteneciendo a la academia de Nápoles, y el profesor Ezequiel da Silva lo vio jugar en los entrenamientos. Nos propuso llevarlo a Buenos Aires a probar. Era para que vea y conozca, pero no fuimos con ninguna ilusión de que él quede. Fuimos para que se divierta, hizo lo que sabe hacer y enseguida captaron la mirada del coordinador de Vélez, y querían que permanezca”.
Por su parte, Bautista también compartió sus impresiones sobre esta experiencia. “Vélez es un club muy lindo y grande. Tengo la 10 de Nápoles, en Vélez uso la camiseta que me toque. Me siento bien porque hice muchos compañeros y ahora fuimos al torneo a Sunchales y lo pudimos ganar”, comentó el joven futbolista, quien ya ha disputado varios encuentros con la camiseta del Fortín, enfrentando a equipos como San Lorenzo, Boca, Chacarita y Huracán, e incluso anotando un gol contra Boca.
Bautista reconoce que el nivel de exigencia en Buenos Aires es diferente: “Allá te esfuerzan un poquito más. Acá no más hacen partido, pero allá te hacen hacer físico. Los compañeros son muy buenos”.
Lejos de preocuparse por la presión de competir a tan temprana edad, Bautista tiene claros sus objetivos: “Me gusta mucho jugar al fútbol”, dijo con una sonrisa, agregando que no se enoja cuando pierde ni le interesa la competencia. Además, sueña en grande: “La experiencia de salir campeón con Vélez es muy linda porque es un club muy grande”.
Su mayor anhelo es llegar a jugar en Primera División, ganar la Copa Libertadores y disputar un Mundial. Entre sus referentes, mencionó a Lionel Messi y al joven talento español Lamine Yamal. Bautista Galeano es, sin dudas, una promesa del fútbol argentino que comienza a escribir su propia historia en el deporte.