“La situación ha llegado a un límite y la atención cardiológica de nuestro país está en una crisis dramática”. Pablo Stutzbach, presidente electo de la Sociedad Argentina de Cardiología, describe el estado de las cosas en una rama de la medicina que, como muchas otras, padece un contexto lamentable producto de la sobrecarga laboral hasta la falta de recursos. También destacan entre los motivos el interés de los jóvenes profesionales por emigrar buscando mejores condiciones sociales y económicas para ejercer la especialidad.
Durante el reciente Congreso Argentino de Cardiología se presentó una encuesta que expresa el deseo del 60% de los especialistas de una edad promedio de 47 años, con una media de doce años de formación. La misma encuesta advierte que incluso tres de cada diez han pensado en dejar la medicina. Otro aspecto del análisis señala que el 85% reconoce que, por limitaciones económicas, está disminuyendo su capacidad de formarse y actualizarse.
“Estamos transitando el peor escenario que tengamos recuerdo alguno”, es la síntesis del rubro.