El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, resolvió en fallo ayer que el misionero Pedro Amadeo Arrúa, alias “Pity”, deberá cumplir 22 años de prisión tras la unificación de las cuatro sentencias por delitos de narcotráfico que sumó entre el 2009 y 2016 en Córdoba, Misiones y Entre Ríos.
Los jueces federales Jorge Sebastián Gallino, Mariela Emilce Rojas y Noemí Marta Berros decidieron ayer que el nacido en Dos de Mayo el 19 de febrero de 1963, con instrucción terciaria incompleta y que declaró ser padre de doce hijos entre 40 y 7 años de edad, además de dedicarse a la comercialización de madera y vehículos a motor, es reincidente por tercera vez en violar la ley 23.737 y decidió el monto de pena unificada, ocho años menos que lo solicitado por la fiscal (subrogante) del TOF de Concepción del Uruguay, Gabriela Agustina Velázquez.
De acuerdo al fallo que PRIMERA EDICIÓN tuvo acceso, a Arrúa se le computaron seis hechos delictivos a partir de 2009 y que fueron juzgados en cuatro sentencias condenatorias que se encuentran firmes.
Se detallaron en la primera audiencia de unificación, el martes 3 de septiembre pasado, las cuatro condenas: La primera de 2012 impuesta por el TOF de Córdoba a siete años y seis meses de prisión por considerar a Pedro Amadeo Arrúa como autor de “comercialización de estupefacientes agravado por el número de intervinientes”.
El Tribunal Oral Federal de Córdoba en el 2014 unificó dicha sentencia con una condena del Tribunal Oral de Posadas por “tenencia ilegal de arma de guerra (11/3/2009)” y dictó nueve años de pena única. Esta última fue unificada posteriormente por el TOF de Posadas en 2019 con una pena de ocho años de prisión como “organizador de transporte de estupefacientes”, agrupando ambas penas en trece años.
En 2016, bajo libertad asistida, volvió a cometer otro delito contra la ley 23.737 y el 21 de julio de 2021, el tribunal entrerriano lo condenó a 13 años por organizar envíos de droga desde Misiones, pero estando detenido en Entre Ríos.
El Tribunal Federal de Concepción del Uruguay resaltó entre los agravantes del “Pity” Arrúa (61) haber involucrado en su organización delictiva a familiares directos, dos de sus hijos, su expareja. Que tres de estos hechos fueron cometidos mientras estuvo detenido en unidades penales, lo que marcó su “desapego a la ley y su falta de interés de cumplir con el fin resocializador de la pena”.