Inicialmente, este jueves 17 de octubre, en el marco del Día de la Lealtad peronista los gremios “de peso” en el país realizarían un paro nacional que afectaría al transporte en su totalidad.
Sin embargo, tras el plenario de la Mesa Nacional del Transporte, con la participación de comisiones directivas y cuerpos delegados de los 7 sindicatos que integran esa agrupación, con una clara estrategia de diferenciarse de la CGT, la medida se postergó hasta el 30 de octubre, por lo que ese día quedará paralizado el servicio de trenes, aviones y barcos en todo el país.
En aquella cumbre del 8 de octubre estuvieron representantes de Camioneros, pilotos, aeronavegantes (aviones), La Fraternidad (trenes), Dragado y Balizamiento y los marítimos del SOMU (barcos), quienes dejaron clara la posición de no parar este 17 de octubre.
Colectivos ¿paran o no paran?
La duda está puesta hasta el día de hoy en los colectivos, teniendo en cuenta la ausencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), de Roberto Fernández, en aquella reunión.
Lo que sucede es que el gremio está en plena negociación salarial, en el marco de la conciliación obligatoria (hasta el 28) que dictó el Gobierno, lo que se presume que será baja en el paro nacional el miércoles 30 de octubre. Aunque todo está por verse si no llegan a un acuerdo.
La UTA advirtió mediante un comunicado que “las medidas de acción legitima sindical será la herramienta que deberemos utilizar, en el momento que corresponda” si persiste el “estado negacionista de los empresarios”. En el texto remarcan que el empresariado del sector pretende continuar con salarios “totalmente desactualizados sin siquiera efectuar una propuesta a nuestros requerimientos desde el mes de mayo de este año”.
En concreto, la UTA no podría declarar un paro hasta que se venza esa conciliación obligatoria.