Tras completarse una semana del traslado a su “nueva” sede del kilómetro 9, siguen los problemas en la Agencia PAMI de Eldorado debido a la falta de infraestructura para atender a los afiliados, ante lo cual el doctor y secretario General del Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados de PAMI (SUTEPA), Héctor Falcón, consideró que “atenta contra la salud de los abuelos”, tanto por las carencias edilicias como operativas.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN Falcón manifestó que el lugar al que se mudó la agencia “es aterrador, le falta rampa, está lleno de mosquitos… todo mal. La casita está ubicada en la zona de la Torre de Agua, con una subida pronunciada, una entrada de tierra y al final de eso hay un barrio de viviendas de PAMI. En una de esas casas está funcionando la nueva agencia, sin accesibilidad porque no tienen sistemas, no funciona internet, aunque supuestamente van a a colocarlo, pero ya hace una semana que están en ese lugar y aún no pueden trabajar” .
Apuntó que los trámites que se están haciendo los están llevando a otra agencia, a Piray, “tratando de solucionar y tapar agujeros, para brindarle una respuesta a los abuelos afiliados al PAMI y al trabajador, en el día a día”.
El secretario general de SUTEPA recordó que llegaron a esta situación porque “se sabía que tenían que mudarse porque no iba a haber una renovación del alquiler en el lugar y ahora se cumplió. Nunca se hizo nada, no se buscó una solución para evitar generarle un problema al afiliado porque no le dieron un lugar óptimo y de accesibilidad. Imagínense, una persona que tenga una insuficiencia cardíaca, que tenga que subir un cerro, que no tenga la posibilidad de que un familiar pueda hacerle los trámites, como un hijo o un nieto, no lo podrá hacer o bien puede que llegue al lugar con un cuadro de descompensación terrible, por la zona donde está ubicada”.
Un paciente, un abuelo, que tenga EPOC y que tenemos muchos en nuestra zona, no sé, tendría que llegar con un pulmotor por la zona donde está, porque no todos los abuelos tienen la accesibilidad con la que hoy estamos viviendo.
El Dr. Falcón también destacó que dentro de la cobertura del PAMI, “hoy tenemos la suspensión, la baja del vademécum de 44 drogas que llevan a que no se tenga la posibilidad de medicar, por ejemplo, paracetamol, tafirol, no entra el ibuprofeno, el actrón o diclofenac y así los abuelos hoy están desprotegidos, los libraron al azar, a que Dios los ayude”.
En la misma línea remarcó que “hoy un abuelo usa una ‘polifarmacia’ porque debe tomar más de un medicamento, para ello necesita un protector gástrico, que directamente todo lo que sea prazoles han salido del vademécum. Entonces, imagínense, un abuelo va a terminar haciendo una hemorragia digestiva, más antes o después, pudiendo morirse por ese sangrado digestivo. Pero a esta gestión no le importa el abuelo, es una carga para el Estado, con el fin de achicar para ellos vale todo”.
Acerca de la posibilidad de que el PAMI busque y habilite otro lugar para el funcionamiento de la Agencia Eldorado, Falcón comentó que “dicen que supuestamente están buscando otro espacio, pero hay que ser realistas, la normativa del PAMI lleva a que no quieran pagar los locales como tienen que ser. Ellos quieren poner un precio y lamentablemente no se salen de eso, no quieren pagar lo que corresponde. Así que estimamos que será difícil que se concrete, al menos en lo inmediato”.
Antecedente en otras sedes
También Héctor Falcón, secretario General del Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados de PAMI (SUTEPA), recordó que “la Agencia Eldorado no es la única del PAMI que se mudó, a la de San Vicente también le habían cortado el alquiler en su momento y lo mismo a la de Oberá, que es enorme y que hoy está funcionando anexada a la ANSeS. Pero esto es algo de la última gestión, no piensan en el beneficio del afiliado”.
Además, remarcó que “tampoco podemos permitir el atropellamiento y el ninguneo al trabajador porque acá la mayoría, en Misiones, son trabajadores de carrera y la gran mayoría de ellos son profesionales. Yo soy médico, por ejemplo, tenemos una doctora, una trabajadora social, una enfermera profesional, un administrativo, que son de carrera, es decir que llevan mucho tiempo trabajando dentro del PAMI y se ponen la camiseta del trabajador para resolver distintas cuestiones porque de lo contrario directamente no podrían trabajar”.