Como todo sabemos, alimentación y la salud están profundamente interrelacionadas, ya que lo que comemos influye en casi todos los aspectos de nuestro bienestar físico y mental. Mantener una dieta equilibrada no solo nos ayuda a mantener un peso adecuado, sino que también contribuye a la prevención de enfermedades crónicas y mejora la calidad de vida en general.
Los nutrientes que obtenemos de los alimentos tienen diferentes roles vitales. Por ejemplo, los carbohidratos son la principal fuente de energía. Las proteínas son esenciales para la reparación y crecimiento de tejidos; las grasas saludables son necesarias para la función cerebral y la absorción de ciertas vitaminas. Mientras que las vitaminas y minerales apoyan el sistema inmunológico y diversas funciones corporales (vitaminas C, D, calcio, hierro, entre otros) y las fibras mejoran la digestión y ayudan a regular los niveles de azúcar y colesterol en la sangre.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la Lic. Florencia Córdoba, presidente del Colegio de Nutricionistas de Misiones, se refirió específicamente a la importancia de las proteínas en la alimentación y cómo estas impactan en la salud general de las personas. “Las proteínas son esenciales para la energía, la respiración y el correcto funcionamiento del corazón”, explicó.
Además, detalló que existen dos tipos principales de proteínas: las de origen animal y las de origen vegetal. “Las proteínas de origen animal se encuentran en carnes, quesos y lácteos, mientras que las de origen vegetal se hallan principalmente en legumbres como las lentejas”, indicó y remarcó que las de origen animal son de mejor calidad, especialmente para la recuperación de tejidos y la cicatrización de heridas.
Durante la entrevista, la licenciada también mencionó la función estructural de las proteínas en el cuerpo, señalando que “son fundamentales para la formación de músculos, huesos y tejidos, además de ser componentes clave en la producción de hormonas y cabello”.
En cuanto a la cantidad de proteínas que deben consumirse diariamente, Córdoba recomendó un consumo de 1,6 gramos por kilogramo de peso corporal al día. Para ilustrar esta recomendación, sugirió: “En términos prácticos, esto se traduce en dos vasos de leche diarios o su equivalente en yogur o queso, junto con proteínas en el almuerzo y la cena”.
Finalmente, abordó la relación entre proteínas y control de peso, advirtiendo que una dieta desequilibrada puede llevar al cuerpo a “comerse a sí mismo”, afectando la piel, los músculos y otros tejidos. “Mantener un equilibrio de nutrientes es clave para una salud estable y un peso adecuado a lo largo de la vida”, concluyó Córdoba.
Cuál es la importancia de las proteínas en la salud