La semana arrancó con muchas confusiones sobre la rebaja de aranceles e impuestos para la industria automotriz, sobre todo en lo referido a las transferencias y los patentamientos en las operaciones de compra y venta.
Era tal la falta de claridad sobre lo que ya se está aplicando y lo que todavía no se encuentra reglamentado, que incluso algunas de las medidas ya vigentes no se aplicaron porque no había certeza de lo que está legalizado.
Sumado a ello, hay medidas que no son de aplicación inmediata y que no están vigentes, pero en la confusión se comunican como si ya lo estuvieran o bien, otro tipo de información errónea, por ejemplo, la no exigencia del libre deuda (multas y patente) para la venta de usados, que si bien el registro donde se haga la inscripción en cuestión desde el pasado lunes ya no tiene la obligación de exigir, sí la tendrá el municipio donde ocurra la inscripción, por lo tanto la cuestión sobre quién paga las deudas por ese concepto se resolverá entre comprador y vendedor.
Según confió el presidente de la Cámara de Comercio Automotor en Misiones, Fabián Malarczuk, esto ocurrió porque la redacción del decreto fue engorroso, ya que al principio resultó incomprensible saber qué se encuentra en vigencia y qué no.
Para clarificar sobre dos situaciones puntuales por la baja de impuestos: por un lado ya se aplicó la baja del 10% impuesto PAIS que pasó del 17,5% al 7,5%, que según estiman los expertos se va a traducir en una reducción de alrededor del 2% final en los valores de venta para los vehículos cero kilómetros que son importados.
Por otro lado, las modificaciones de los aranceles para las transferencias y los patentamientos, fueron todo un dolor de cabeza y provocó que muchos compradores pongan un “freno de mano” en las operaciones de compra y venta.
“Hubo muchísima confusión por la forma de redacción de la reglamentación, que fue prácticamente inentendible y la gente se frenó en todo, salvo para aquellos trámites urgentes de quienes tenían que viajar y necesitaban inscribir un vehículo”, explicó Malarczuk.
Y agregó: “Inclusive en los mismos registros, por toda la confusión que hubo, se aplicaron cambios ya vigentes, de forma dispar”.
Por ese motivo hay un trabajo continuo que está realizando la Federación de Cámara de Comercio Automotor y la Cámara de Mandatarios cuyos gestores tienen que hacer los trámites sí o sí y no pueden esperar ni dejar a la deriva a sus clientes.
“Más de uno que va al registro todavía no sabe cómo encarar el tema”, confió a este Diario el dirigente empresarial.
Quien detalló: “La baja del valor de las transferencias se iguala en el 1% sobre el valor del vehículo y regirá tanto para autos importados como nacionales, según el caso; tampoco se cobrará la certificación de hasta dos firmas (comprador y vendedor) cuando hay transferencias si la operación se hace en el Registro de la Propiedad Automotor (no así si se hace en escribanía). Si hay más de dos firmas, por ejemplo los cónyuges, estos sí abonan. Por otra parte no se cobra la emisión de la cédula verde ni el título, antes era un costo adicional, pero ahora está incluido dentro del arancel. Tampoco se cobra la chapa patente metálica ni el trámite de alta o baja del vehículo, que antes lo cobraba el Registro, pero ahora lo harán los municipios. Por último para transporte de carga y pasajeros solo se bonifica la chapa, el resto tiene que pagar”.