Agosto llega a su fin y, con él, se abre una oportunidad para cerrar ciclos y preparar el camino hacia un mes lleno de prosperidad. Según el Feng Shui, la antigua disciplina china que busca equilibrar el flujo de energía en los espacios, el final de agosto es un momento ideal para realizar un ritual que libere energías estancadas y atraiga nuevas oportunidades en septiembre.
El conocido astrólogo “Niño Prodigio” también ha compartido consejos específicos para cada signo, pero en términos generales, el ritual de Feng Shui se enfoca en la purificación y renovación de la energía en el hogar.
De qué se trata el Feng Shui
Pasos para el ritual:
- Limpieza profunda del hogar: El primer paso es limpiar a fondo tu espacio. Según el Feng Shui, el desorden y los objetos que ya no se usan bloquean el flujo de energía positiva. Deshazte de ropa vieja, papeles inútiles, muebles deteriorados y cualquier objeto o vínculo que ya no te aporte. Al liberar espacio físico, también liberarás espacio energético, permitiendo que la prosperidad fluya.
- Renovación de la energía: Una vez que el hogar esté ordenado, es momento de renovar la energía. Encendé inciensos o velas aromáticas con esencias de rosas, sándalo o pachuli, las cuales son ideales para purificar el ambiente. Paseá por cada habitación con el incienso, prestando especial atención a las esquinas, donde la energía densa suele acumularse. Este paso crea un ambiente protector y armonioso.
- Manifestación de intenciones: Con el espacio limpio y la energía renovada, es hora de establecer intenciones para septiembre. Elegí un lugar tranquilo, preferiblemente en el área noreste de tu hogar, considerado un espacio de meditación y reflexión según el Feng Shui. Sentate cómodamente, enfocate en el presente y reflexioná sobre tus metas para el próximo mes, visualizando cómo se harán realidad. Acompañá esta meditación con respiraciones profundas y rítmicas para alinear tu mente y espíritu con la energía cósmica.
- Agregar elementos de prosperidad: Para completar el ritual, sumá objetos que representen abundancia y prosperidad en tu hogar. Colocá una planta de jade o bambú en la entrada principal para atraer buena suerte, rodeada de canela en rama como símbolo de fortuna. Además, podés poner monedas chinas atadas con cinta roja en las puertas de ingreso o en tu escritorio, para motivar la llegada de dinero y riqueza.