Después del debut en el Rugby Championship con el triunfo ante los All Blacks en Wellington, por 38 a 30, Los Pumas visitaron el Eden Park para jugar la revancha, la fortaleza de Nueva Zelanda donde los hombres de negro no pierden desde 1994, con la última derrota ante Francia por 23 a 20.
Argentina fue buscando escribir otra página de gloria con cuatro variantes en su formación, todas en el pack de forwards. La más importante fue la vuelta del capitán, Julián Montoya luego de la lesión que sufrió en la cancha de Vélez ante Francia. Joaquín Oviedo, Lucio Sordoni y Marcos Kremer, de segunda línea, completaron los cambios con respecto al primer partido. El banco, esta vez, estuvo conformado por cinco forwards y tres backs, modificando el 6/2 del sábado anterior.
Con la lluvia como un condimento más desde el arranque, el partido empezó favorable a los locales que metieron a Los Pumas en su campo desde el minuto inicial. Dos errores de manejo de los argentinos le dieron la posesión a los neozelandeses que con penal a favor fueron a buscar el touch. Argentina robó ese line (Matera) y zafó en la primera jugada, pero en la segunda los All Blacks abrieron el marcador con un try de McKenzie luego de una patada corta de Jordie Barrett (7-0).
Tres penales en el inicio fueron otra vez un problema sin solución para el equipo de Felipe Contepomi, que todavía respondía en el campo de juego. Sobre los 11m descontó Santiago Carreras (7-3) con un penal. Un error de Bertranou por patear tarde la pelota en una formación generó el primer scrum a los 13m. La infracción fue para los locales, que otra vez fueron por otro line y maul. Savea, luego de un par de empujes convirtió el segundo try (14-3).
De salida Los Pumas tuvieron un penal factible y fueron a buscar el line. Sin embargo, la acción no prosperó, lo defendieron bien los All Blacks. El scrum tampoco daba buenas señales, porque los que se jugaron fueron ampliamente favorables al elenco local.
A los 19m llegó el tercer try de Nueva Zelanda, luego de varios errores seguidos (21-3). Argentina estaba desconectada y los de negro no perdonaron el más mínimo error. Las decisiones, sin dudas no fueron las mejores. Para colmo, a los 29m, Will Jordan apoyó el cuarto try, en una noche que se vislumbraba muy larga (28-3). Los Pumas no hacían pie y perdían la pelota sistemáticamente. Sobre los 33m ya era paliza, con el try de Beauden Barrett el score quedó 35 a 3 para los locales, con cinco tries en solo un tiempo.
La segunda parte arrancó igual, en tan solo un minuto Nueva Zelanda apoyó por sexta vez, otra vez por Jordan (42-3). Los cambios atenuaron el dominio local, Los Pumas tuvieron algo más la pelota, pero los ataques fueron ineficientes.
El segundo tiempo pareció estar de más, con algunos intentos de reacción que no prosperaron por distintas razones, fallas de todo tipo, desde la obtención hasta las decisiones colectivas e individuales.
Sobre los 31m, cuando parecía que se venía otro try de los All Blacks llegó el despeje argentino para jugar en campo rival. La larga secuencia de Los Pumas, esta vez, finalizó con el descuento del cordobés Mallía (42-10).
A los 35m amonestaron a Aumua por un golpe peligroso sobre Mateo Carreras. Pero el partido ya estaba definido mucho tiempo antes.
Fuente: Medios Digitales y Agencias de Noticias