A poco más de dos meses de la confirmación de Ninfa Alvarenga al frente del PAMI en Misiones, la libertaria ya puso en funcionamiento la motosierra y habría despedido a cinco empleados del organismo nacional. A su vez, mientras se desvincula al personal, también procedería al recorte de prestaciones médicas y sociales.
Los despidos habrían arrancado hace dos semanas y serían cinco por el momento: dos de la Unidad de Gestión Local (UGL) de Posadas, uno de San Vicente, un auditor de Eldorado y una agente de Puerto Iguazú. En el caso de la trabajadora de la ciudad de las Cataratas, era la única que quedaba de la delegación por lo que, en un movimiento sin mucho sentido, Alvarenga habría dispuesto como su reemplazo un empleado de Posadas que debe viajar regularmente al norte de la provincia.
“En realidad es gente que entró en la gestión pasada, hace cuatro años más o menos que están en las funciones que son trabajadores comunes, no eran ñoquis, no eran nada, trabajaban, tenían puesta la camiseta del PAMI también”, explicó el delegado del gremio UTI PAMI, Carlos Valenzuela, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero.
Valenzuela explicó que se trata de una práctica que ya implementó la gestión anterior, con el ingreso del camporismo al organismo y que, en su momento y a través de la Justicia, lograron la reincorporación de algunos trabajadores.
“Entra una nueva gestión y echan a los que entraron la gestión anterior, entonces no existe estabilidad, perdemos mucho tiempo en el tema de la capacitación, de la adaptación del trabajador y acá el que pierde es obviamente el trabajador y el jubilado que resta atención y prestaciones en cada UGL y más en el interior de la provincia”, agregó. Aunque no recibieron noticias de que se despedirá a más empleados (tampoco descartan que suceda), adelantó que ya pidieron la reincorporación de los agentes.
“Hasta ahora no tenemos respuesta positiva y paralelamente también estamos accionando en la Justicia para plantearlo como una persecución hacia los trabajadores, eso también está en marcha, así que esperemos que esto cese acá. No sé si vendrían más despidos, porque como siempre pasa en todas las gestiones, la variable de ajuste son los trabajadores y los jubilados, de nuevo con lo mismo, o sea los que más castigan son a lo que más débiles”, apuntó.
En principio, la dirigente libertaria no habría reemplazado a los despedidos, ocupando esos puestos con militantes propios, aunque, desde el organismo, no descartarían que esos lugares terminen con personal de su espacio político.
“Los despidos fueron concretamente aquellos que entraron, por ahora, en la gestión anterior. Hasta ahora no designaron a ningún otro agente en esos lugares, pero creeríamos que hizo lugar para poder ingresar gente de su espacio político”, reflexionó Valenzuela.
El gremialista advirtió que estos despidos no tienen mucho sentido, porque en verdad están cortos de personal en muchas áreas. “La otra vez ya decía, no hacía falta que despidan, hay lugares donde realmente hace falta el personal”.
Malos hábitos políticos
En la mayoría de los organismos estatales y públicos, durante el cambio de gestión, se realiza una renovación de personal. No obstante, Valenzuela explicó que en PAMI estas cosas no sucedían, debido a que es un ente público no estatal y se rigen por la Ley del Contrato de Trabajo.
“Esto no pasaba antes, sí cambiaban la Dirección Ejecutiva y bueno los cargos por ahí considerados políticos, pero no en la gente administrativa, la que entraba como laburante”, detalló.
Al respecto, reiteró que es algo que empezó a suceder con la gestión anterior, cuando se despidió a personal que ingresó durante la administración del PRO.
“Cuando entró el camporismo despidió gente del PRO y nosotros salimos a manifestarnos, a decir que no podía ser y algunos recuperamos a través de la Justicia otros no. Y bueno, vuelven a repetir eso, pero no es que esto pasaba, esto se empezó a implementar desde el gobierno pasado”, reiteró.
Menos prestaciones
Además de los despidos, otra situación que también sucede en la administración de Alvarenga, son los recortes de prestaciones médicas y sociales, que vienen siendo denunciadas por los mismos afiliados y sus organizaciones.
Asimismo, la provisión de medicamentos se busca dilatar, demorar las entregas y dando de baja del Vademécum medicamentos que figuraban como esenciales, para cobrar por ellos.
“En cuanto, a por ejemplo los medicamentos, hay algunos que salieron del Vademécum, esos medicamentos ahora cubren solamente el 50 por ciento en algunos casos, entonces hace que los afiliados vengan a preguntar y a ver cómo pueden solucionar en la UGL, por ejemplo”, especificó.
En lo que respecta a prestaciones, para la segunda mitad del año, el organismo ya no cuenta con elementos de fisiatría, camas, colchones, sillas de rueda, entre otros insumos.
“En el tema de fisiatría, llámese silla de ruedas, camas ortopedia también existe una faltante y bueno, así tenemos muchas consultas mucho trabajo con respecto a eso. Ni hablar el tema también que faltan especialistas, los turnos son a muy largo plazo”, apuntó.
Además hay otros casos, como el de audífonos, donde un afiliado afirma estar esperándolo hace siete meses, pero que son situaciones que ya se vivían en las gestiones anteriores.
Desinterés de Alvarenga
A pesar de que los recortes de prestaciones responden a una política nacional del Gobierno y del organismo que se encuentra dentro de la órbita de la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, la administradora local parece preocuparse más por quienes forman parte del organigrama de personal, que por resolver los déficit que tiene el ente en la provincia.
“Hay bastantes temas que lo tienen que tratar de resolver y eso por ejemplo, no se ve, por ahí se puso más atención a lo mejor en adentro de la UGL, con el personal y no realmente hacer la auditoría que tenían que hacer”, señaló el gremialista.
De hecho, apenas asumió, los gremialistas hablaron con la dirigente libertaria y aseguran que los recibió con mucha predisposición para solucionar, en ese entonces, otro despido que había sucedido tiempo atrás.
“Tuvimos la oportunidad de hablar ni bien asumió, le habíamos pedido que no se produzcan más despidos, porque habíamos recibido un despido, pedimos por la reincorporación de ese despedido, incluso se mostró colaborativa como para poder hacer la gestión para incorporarlo, pero resulta ser que hace dos semanas pidió el despido desde acá para otros compañeros y no sabemos si existen más pedidos de despidos para esta UGL. Después de esto no hablamos sobre el tema, así que ya está más que claro que fue y pidió los despidos, no va a volver atrás”, expresó.
En esa línea, expresó su deseo a que las autoridades escuchen más a los dueños de la obra social, que son los jubilados y son quienes tienen el problema constante. “Tienen que nutrirse de toda la problemática que existe en los jubilados y obviamente también en los trabajadores”.
“Siempre digo que los trabajadores son los que hacen funcionar a las instituciones porque los funcionarios de turno vienen sin saber nada y muchas veces salen y no saben todo lo que lo que significa PAMI y en algunos casos tienen mal asesoramiento que los lleva a cometer muchos errores, entonces hace más dificultoso la tarea de trabajo y las prestaciones para los jubilados”, finalizó.