La Universidad Nacional de Misiones (UNaM) enfrenta un desafío significativo en la segunda mitad del año debido a un presupuesto insuficiente y la falta de previsibilidad en los fondos asignados. En comunicación con PRIMERA EDICIÓN, Alicia Bohren, rectora de la universidad, compartió que el presupuesto prorrogado del 2023 recibió varios ajustes durante el año, alcanzando un aumento del 283% en los gastos de funcionamiento. Sin embargo, la previsibilidad financiera sigue siendo un problema grave.
“En marzo-abril tuvimos un aumento del 70%, en abril-mayo fue del 140%, y en junio se logró un 283% que cubre hasta diciembre”, explicó Bohren. “A pesar de esto, no tenemos asegurada la previsibilidad, ya que los fondos vienen por cuotas separadas y no siempre de manera oportuna”.
Priorización de recursos y recortes
Durante el primer semestre, la universidad dio prioridad a la continuidad de las clases y a las becas de comedor y albergue, a pesar de sufrir recortes drásticos en estas áreas. “Las becas de comedor han tenido una reducción significativa, y hemos tenido que asignar recursos propios y recibir aportes importantes de la Provincia para mantenerlas”, indicó Bohren.
La universidad ha tenido que tomar decisiones difíciles para mantenerse dentro del presupuesto asignado. “Como cualquier institución o familia, no podemos gastar más de lo que tenemos”, comentó la rectora. “Ahora, con la previsibilidad de los gastos hasta fin de año, nos enfocamos en garantizar la seguridad y la continuidad educativa, aunque esto signifique hacer solo lo mínimo en términos de inversiones”.
Impacto en las áreas académicas y estudiantiles
Las restricciones presupuestarias también han afectado a otras áreas, como el mantenimiento y la renovación de equipos. “Cada unidad académica debe renovar computadoras y libros anualmente, pero con los recursos actuales, esto se hace de manera limitada”, afirmó Bohren. “Es una dinámica compleja la que tenemos que gestionar en la universidad”.
El impacto de estos recortes se ha sentido entre los estudiantes, con muchos teniendo que abandonar sus estudios para trabajar y ayudar a sus familias. “Hubo chicos que tuvieron que volver a casa porque sus padres no podían mantenerlos” dijo. “Muchos ni siquiera se presentaron a las inscripciones debido a la situación económica”.
A pesar de estas dificultades, hay aspectos positivos, como la continuidad del boleto estudiantil, que alivia parte del costo de transporte para los estudiantes. Sin embargo, la situación financiera sigue siendo crítica. “El presupuesto actual no alcanza para cubrir todas las necesidades debido a la inflación y la falta de previsibilidad en los ingresos futuros”, concluyó.
Salarios docentes y desafíos a futuro
Por otro lado, el salario de los docentes ha sufrido un incremento del 17% en lo que va del año, lo cual no compensa la pérdida del poder adquisitivo del 45%. “Los aumentos han sido unilaterales y nunca se ha logrado un acuerdo en las uniones paritarias”, señaló Bohren.
De acuerdo a lo señalado por la rectora de la UNaM, el próximo miércoles, las autoridades universitarias se reunirán para redefinir las áreas a las que se destinará el presupuesto en esta segunda mitad del año, con propuestas en el horizonte como la incorporación de cenas en Humanidades y bolsones de comida para la noche en Exactas.
La situación económica de la Universidad Nacional de Misiones es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas instituciones educativas en el país, y pone de manifiesto la necesidad de una solución a largo plazo que garantice la estabilidad y el desarrollo del sistema educativo.