Agosto es uno de los meses claves para comenzar a planificar la huerta para la primavera, de a poco los días ya tienen más horas de luz y las noches se van acortando. El ambiente, si bien aún es frío en momentos donde el sol no actúa, y el riesgo de heladas está latente, de a poco las tardes comienzan a presentar características más cálidas en momentos.
También vale mencionar, en Argentina, agosto es el mes de los vientos, por lo cual nos encontramos con un escenario variable en cuanto a la circulación de estos, por ese motivo, en el momento de sembrar, tendrás que evaluar de qué manera puede afectar al espacio donde realizarás las actividades.
Para planificar el mes de siembra de cara a la nueva estación del año, la primavera, es importante conocer qué es lo más recomendable sembrar, teniendo en cuenta las condiciones de clima que son características de este mes.
Para iniciar con esta guía, lo más importante será analizar y rever los métodos de siembra, que lo puedes realizar con pequeños almácigos, que sería emplear para la siembra pequeños contenedores o recipientes con cierta protección. O la siembra directa, que sería plantando directamente la semilla en tierra, ya sea con orificios, o simplemente esparcirlas sobre la tierra, lo que se conoce como método al voleo.
A todo lo mencionado anteriormente, uno de los puntos más importantes, es la profundidad de la tierra donde vamos a depositar la semilla durante la siembra directa, teniendo en cuenta que a mayor profundidad, esta no puede recibir sol suficiente, o si la sembramos muy superficial, podemos sacarla a flote con el mismo riego o las aves pueden comérsela.
También hay que estar atento a los primeros brotes llamados Cotiledones, que se produce durante la germinación de las semillas, de ahí en más, iniciará lo que es el cuidado respectivo de la planta, dependiendo el ambiente donde desarrollemos la siembra de cultivos.
Cuando a la siembra la produces en almácigos, tienes que saber exactamente cual es el momento justo para realizar el trasplante a tierra, que sería el espacio donde se desarrollaría finalmente la planta.
Luego, nos tenemos que centrar en el período de la cosecha, conociendo el tiempo estimado en que la planta da el fruto, para este ser correctamente cosechado a tiempo ideal. Es muy importante saber la fecha.
Ahora llegamos a un punto más que indispensable, el riego, ya que dependerá de muchos factores, primeramente el climático, después, el ambiental y por último, el terreno. Se tendrá que tener en cuenta la temperatura ambiente, también si la planta recibe mucho sol directo o es un cultivo de sombra.
Todo esto dependerá de la cantidad de agua que emplees en el regado, ya que tendremos que evaluar los excesos de agua en la tierra, o bien, realizar riesgos superficiales y en períodos de tiempos alternados.
Cuando el riego es abundante, hay que controlar un correcto drenaje, ya que algunas hortalizas o verduras suelen rechazar los excesos de humedad, y hay otras variedades que lo prefieren. También tenemos que evaluar las condiciones de luz y de sombra a la que es expuesta la planta, desde el momento de la siembra y proyectando al crecimiento. Hay variedades que prefieren más luz, otras, media sombra, ya que de esto dependerá el perfecto desarrollo de esta.
Agosto es un mes bisagra a la primavera, es por aquello que más allá de las recomendaciones para que puedas ejecutar una siembra óptima, lo más importante es evaluar las condiciones climáticas en tu región, para asegurarte de proveer un escenario óptimo para el desarrollo los cultivos en tu huerta.
Las especies de la época
Estas son las verduras y hierbas que son propicias para agosto y el frío:
• Hortalizas: acelga, espinaca, lechuga, zanahoria y repollo tardío.
• Hierbas: ciboulette, menta, orégano, perejil, romero y tomillo.
• Verduras de raíz: remolachas, rábanos, zanahorias, repollos y cebollas de verdeo.
Antes de sembrar cualquiera de las variedades, es necesario tener una tierra bien preparada.
En agosto, las plantas necesitan más agua que en junio y agosto, por lo que se puede implementar la vieja regla, que asegura incorporar 5 litros de agua por metro cuadrado.
Por otra parte, hay tips que se deben tener en cuenta para la siembra de plantas:
• Cuidar las plantas que crezcan del frío, con cobertores caseros.
• Si bien hay que regar las plantas, no hay que abusar, para que no se le formen hongos.
• Es ideal que la planta, al nacer tras la siembra, reciba entre 4 o 6 horas de sol al día invernal.
• Sumar regularmente compost o tierra turba para abonar el suelo y mantener minerales.