La Organización de Estados Americanos (OEA) sesionará este miércoles para tratar la crisis regional causada por el dictador Nicolás Maduro, que se arrogó el triunfo en los comicios presidenciales de Venezuela sin permitir que la oposición liderada por Edmundo González Urrutia y Marina Corina Machado revisen las actas que acreditan los casi diez millones de votos que se emitieron el domingo pasado en Venezuela.
González Urrutia -candidato presidente- y Machado -líder de la oposición- derrotaron al regimen populista y exigen que se cuenten los votos emitidos a su favor. Maduro hizo el mayor fraude en la historia de América Latina y se niega a una revisión exhaustiva de las actas electorales para preservar su poder en Venezuela.
Además, al menos dos personas murieron, 46 fueron detenidas y decenas resultaron heridas durante las protestas registradas este lunes contra el fraude perpetrado por Nicolás Maduro. La primera víctima fue registrada en el Hospital Clínico de Maracay (HCM), en el estado Aragua. Según informó el centro asistencial, el hombre de 30 años perdió la vida en el marco de una manifestación.
De acuerdo con lo reseñado por el portal Efecto Cocuyo, se trata de Rancés Yzarra, un estudiante que fue alcanzado por una bala “cuando protestaba en los alrededores de la Redoma de San Jacinto, en Maracay, estado Aragua”. De acuerdo con los testimonios del medio, Yzarra llegó al centro asistencial sin signos vitales.
El HCM también difundió una lista con los nombres de otras 18 personas que resultaron afectadas durante las protestas y pidió la colaboración de los ciudadanos con recursos para atender a las víctimas.
Más tarde, el vocero de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero, confirmó la muerte de una segunda persona en el estado Yaracuy, al occidente del país. “Al menos una persona asesinada en [el estado] Yaracuy y 46 personas detenidas por eventos postelectorales”, escribió en la red social X, Romero.
Las víctimas de la represión chavista llegan después de que el líder del régimen se autoproclamara presidente por tercera vez tras unas elecciones ampliamente repudiadas a nivel internacional.
Pocos días antes de las elecciones, Maduro había amenazado con un “baño de sangre” si no triunfaba en los comicios: “El 28 de julio, si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”.
Fuente: Agencia de Noticias NA