Este jueves fueron indagados por la jueza federal Cristina Pozzer Penzo, Carlos Pérez y María Victoria Caillava, el matrimonio detenido por la desaparición de Loan Peña, de cinco años.
El excapitán de navío y la exfuncionaria municipal en la localidad correntina de 9 de Julio declararon ante la justicia federal, pero no aportaron datos que puedan avanzar en la investigación.
Al igual que los otros indagados, se desligaron de la acusación de “sustracción y ocultamiento” de una persona menor de 10 años, en este caso Loan, y acusaron a la familia-.
Qué dijo Victoria Caillava
“Quiero comentar, tengo miedo de hacerlo por riesgo a mi familia, pero que siento que soy la única idiota del pueblo que colabora con la PFA de Goya y Buenos Aires para que se descubra quien vende droga en el pueblo, todos saben, pero nadie dice nada. Brisa Contreras es la persona que me acusa en Crónica TV, es la pareja de uno de los vendedores de droga más grande del pueblo y yo colaboro hace dos años y ella miente”, dijo Caillava antes de responder preguntas.
Y sumó: “Otra persona que dice que en el hospital se presentó también es la mujer de uno de los grandes vendedores de droga de mi pueblo, a los cuales yo di a la federal datos sobre ellos y yo se que esto sale en los medios, por favor protejan a los niños. Acá una mamá y un papá perdieron a su niño, yo soy madre y abuela y me preocupo por mi familia. Siempre colaboro con lo que puedo, y soy la única persona que colabora hace años poniendo en riesgo a los míos, para que esto no suceda, no quiero que mis nietos terminen drogados como los niños que veo en la escuela. Laudelina me dio a entender que Loan venía, no que se perdió, sino que no me hubiera ido a ver un partido. Fui perjudicada, se aprovecharon de las situaciones y todo eso se puede comprobar. Nuestra camioneta no paró en el camino, jamás lo tuvimos a Loan”.
Según la exfuncionaria, ella y su pareja no tienen nada que ver con el caso: “Estamos encerrados injustamente. Somos inocentes. Personas de bien que aportamos y pagamos todos los impuestos, trabajo de bien, nunca tuvimos problemas con la justicia”.
Tras esa frase, la mujer se quebró y exclamó: “Pido solamente dado lo que comenté que tomen los recaudos por mis nietos y mi familia. Quiero que los protejan, y no me arrepiento de haber colaborado. Lo volvería a hacer. Se aprovecharon de nuestros movimientos para sacarse de encima a la informante de la federal”.
La jueza le pidió que se calmara, le indicó las medidas de protección dispuestas y Caillava siguió su relato.
Cuando le preguntaron por las manchas de sangre en la camioneta Ford Ranger blanca en la que fue al almuerzo junto a su marido, respondió: “Puede ser la rotación de las ruedas que alguno se haya accidentado, siempre llevamos a Donnet a Corrientes o Resistencia. Sin embargo, nunca hemos tenido accidentes”.
“Me sorprendió lo que dijo Laudelina porque no atropellamos a nadie, no tuvimos a Loan en nuestra camioneta ni el auto, pienso que o está encubriendo a su marido –único que tiene antecedentes- y no entiendo por qué me acusa a mí. Me llamó la atención que busquen la fruta tan alejada si tienen ahí cerca de la casa de la abuela. Por el descuido de los adultos, estamos nosotros acá”, dijo Caillava.
Ante la consulta de su abogado, Ernesto Tito González, y en el marco de los rastros odoríficos de Loan en sus vehículos, respondió que ella llevó en sus autos trasladó a los hermanos de la víctima: “No me acuerdo los nombres, pero son los menores, de 19/17 aproximadamente vinieron los tres hermanos atrás y Valecho Noguera el tío en el asiento del acompañante”.
Según la imputada, al descubrir que ella era informante, las parejas de dos de las personas que señaló como dealer fueron las que la acusaron. Una es Brisa, la que dijo que vio lavar la camioneta; la otra es la mujer que la cruzó en la guardia del hospital local la noche de la desaparición. “Si creo que descubrieron porque justamente son las dos esposas las que declaran”.
“Preguntaba disimuladamente para tener datos y pasaba a la federal. Mi esposo no sabía, y se enteró de casualidad y se enojó porque ponía en riesgo a mi familia, y yo lo seguí haciendo. Nunca fui citada a declarar. Nunca hice más que aportar la información certera”.
En el final de la indagatoria, tras responder las preguntas, Caillava dijo: “Ruego a Dios que Loan aparezca con vida. Tengo mucha confianza en este juzgado. Nosotros somos personas inocentes. Con mi esposo hicimos todo lo posible por la investigación, los vehículos entregamos y no se quien quedo a cargo. Ruego a Dios que los ilumine a ustedes y que aparezca con vida. Nosotros somos personas de bien, jamás tuvimos problemas con la justicia y ya estábamos en la etapa de disfrutar, que era lo que queríamos. Disfrutar mientras tuviéramos salud. Ruego a Dios que se sepan los hechos reales que sucedieron”.
Qué dijo Carlos Pérez
El ex marino Carlos Pérez explicó durante su indagatoria el motivo por el que cree que se hallaron rastros de Loan Danilo Peña tanto en la camioneta Ford Ranger como en el auto Ford Ka: “Mi esposa (Caillava) llevó a tres hermanos del menor en los autos, por eso creo que puede haber presencia”.
En el curso de su declaración frente a la jueza Cristina Penzo, Pérez dio detalles sobre el almuerzo, la búsqueda, el calvario que sufrió en la comisaría y hasta culpó a uno de los involucrados.
“Laudelina nos invita al almuerzo. Mi esposa había llevado una gaseosa, pan una botella de vino y todo transcurrió sin problemas”, contó.
En este sentido, fue por el mismo camino de María Victoria Caillava y remarcó que en “un momento quedamos Catalina, mi esposa, José y yo, el resto pasó para el fondo de la casa con la idea de juntar unas mandarinas, y luego salen como para el frente de la casa. Tenía pactado con mi esposa estar a las tres de la tarde a mi casa para poder ver el partido de River”.
“Nos dirigimos a la camioneta y nos despedimos. Encontramos a Laudelina y nos dice que va al encuentro de una criatura. Nosotros no teníamos conocimiento que se había perdido un chico, pensamos que la tía lo iba a buscar”, detalló.
A su vez, ratificó que existió el llamado entre la abuela Catalina y su mujer, así como también cual fue el recorrido de búsqueda.
Acerca del polémico viaje que realizaron al día siguiente de la desaparición, Pérez respondió: “Nosotros teníamos un compromiso de estar en Corrientes. Mi esposa me refiere que había hablado con el comisario que le comentó y que si era necesario volvíamos, y ella me dice que Maciel le da permiso para hacer los trámites. Yo tenía que cobrar un juicio por diferencia de haberes y hacer una transferencia a un señor por la compra de una casa rodante”.
Según explayó, fue en la noche del lunes cuando comenzó a pensar en sus autos y que podrían plantarle algo: “Ahí decido llamar al comisario, le pedí a mi esposa el número porque ella lo tenía agendado por es secretaria del colegio secundario. Como no me contestaba le mando varios audios”.
“El jueves nos llega una notificación para hacer nuestra exposición en Goya. Lo hacemos y volvemos a casa. El viernes también nos quedamos en casa, y me llama mi hija de Bahía Blanca y me dice que en C5N están diciendo que dieron positivo los dos vehículos”, se sorprendió.
Es allí cuando Pérez expresó: “Por la acusación somos una organización de secuestradores de trata, no descarto que exista una verdadera organización nacional”. También habló sobre la hipótesis del accidente: “El tema del atropellamiento es imposible, todos nos vieron andábamos a paso de hombre”.
Durante su indagatoria también aclaró sobre porqué la pericias de rastros dio positivo: “En un momento de la búsqueda subí en la camioneta a Joaquín, él estuvo todo el día con Loan, y mi esposa también llevó a tres hermanos del menor, por eso creo que puede haber algo de la presencia”.
“Fue al llegar a las inmediaciones de una escuela abandonada cuando Joaquín salió de ahí y se colgó de la camioneta. Lo hice subir del lado del acompañante, y fue sentado hasta la casa de Catalina”, detalló.
“Es improbable que haya subido en el auto. Les aseguro que Loan no estuvo nunca ni en la camioneta ni en el auto”, sostuvo.
Además, dio lugar al calvario que denuncio haber padecido durante su detención: “Fui torturado en la comisaría 9 de Julio y en la de Goya. No se me dieron ninguna medicación en los cinco días que estuve”.
“El día que nos apresaron, ni bien nos trasladan a la comisaría, en un tono agresivo me dijeron ‘ahora vamos a hablar’. Después me llevaron a un sector atrás y me pegaban por la nuca, en la cabeza, me pusieron una bolsa de residuo negro, me dejaban sin respiración, no los podría reconocer”, indicó.
Sobre una posible sospecha de qué pasó con Loan, Pérez destacó: “Me llamó la atención ver volver a Benítez sin remera, traspirado, corriendo. Lo que yo vi de esta persona es que deambulaba, estaba perdido sin hablar con nadie. Tengo sospechas de este señor, por su actitud por su comportamiento, me dio la sensación de una persona que no está en su normalidad”.
“Catalina cree que Benítez no es una buena pareja para su hija (Laudelina). Durante toda la comida no lo vi abrir la boca, no lo tengo presente de hacer el más mínimo comentario”, continuó.
Al respecto de por qué cree que lo vincularon con la hipótesis del accidente, el ex marino manifestó: “Insisto que tiene que ver mucho los medios, por marketing, rating”.
Por último dijo que borró cosas de su celular porque “cada tanto” lo hace, pero que no tiene nada que lo pueda incriminar.
Fuente: medios digitales.