Un 16 de julio pero de 1996, el Padre Carlos Hardoy hizo historia desde Eldorado, en Misiones, al convertirse en el primer donante de órganos de la provincia. En honor a este acto de altruismo, hoy se recuerda el día provincial del donante, buscando una mayor concientización sobre esa decisión que se puede tomar en vida, para dar más vida cuando hayamos fallecido.
El procedimiento de ablación del sacerdote se realizó en el Hospital SAMIC de Eldorado y duró alrededor de dos horas, ablacionándose riñones, hígado, corazón y córneas, que permitieron que seis personas recuperaran su calidad de vida.
A 28 años de ese inicio, persisten las dudas y peor aún, las desinformaciones respecto a este acto de amor que es permitir la vida de muchas personas a partir de la partida propia o de un ser querido.
En Misiones se destacan los solidarios, con aquellos que son capaces de dar lo que tienen por las personas que de menores recursos. Pero, en materia de donación de órganos, hacen falta más personas solidarias.
Muchos adultos incluso desconocen que la Ley N° 27.447, conocida como Ley Justina, establece que “toda persona capaz mayor de 18 años” es posible donante de órganos o tejidos, salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario. Y que: “Quienes no quieren ser donantes deben expresarlo para que la donación sea negativa, porque si no hay un registro negativo, esa persona es un donante presunto contemplado en la Ley”.
En un día como el de hoy, instituido en 1998, bien vale la pena recordar lo mucho que podemos hacer en medio del dolor por la pérdida de un ser querido por muchos que tienen la posibilidad de iniciar una segunda oportunidad de vida.