En una entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Elbio Laucirica, presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), abordó la situación reflejada en el semáforo de economías regionales de la entidad. Este informe crucial marca la situación actual de diversas economías regionales en Argentina.
Al respecto, Laucirica destacó el impacto que la situación económica nacional está teniendo en las economías regionales de donde provienen muchas de las actividades y productos que figuran en el semáforo y que son especialmente vulnerables a las variaciones en el consumo y los costos internos.
“En las economías regionales influye muchísimo el tema del consumo local y los costos internos que están influenciados por la inflación,” añadió y mencionó que la complejidad del cálculo y estimación del semáforo de economías regionales provoca un desfase temporal en la presentación de los datos, “esto lleva siempre algún mes de retraso con respecto a la realidad”, indicó, sugiriendo que los datos reflejan una situación que podría haber cambiado desde su recopilación.
“Efectivamente hace ya un tiempo que venimos con esta situación complicada”, explicó Laucirica. “Si no es una producción, es la otra; alguna baja, otra sube, pero prácticamente el 90% de las producciones están en una situación crítica”.
A pesar de estos intentos de apertura en la economía, los costos de producción siguen siendo un obstáculo significativo. “No obstante, en esto influye muchísimo los costos de producción,” señaló Laucirica. Además, se refirió a la competencia desleal que enfrentan los productores locales por “Las políticas de importación de productos que por ahí no tienen las mismas condiciones de los costos de producción que tenemos internamente en el país”.
Asimismo contó una experiencia reciente durante una visita a un frigorífico de chacinados perteneciente a la Federación de Cooperativas Ganaderas de Santa Fe y Sodecar. “En este frigorífico me comentaban y veíamos que parte de los insumos que utilizan para la preparación de los chacinados son de origen de Brasil. Como en Brasil alimentan los cerdos sin derecho de exportación, el precio del maíz es el precio lleno. Sin embargo, entran a un precio menor que el que puede tener la carne porcina de nuestro país”, explicó, ilustrando cómo las diferencias en las políticas fiscales y de producción afectan a la competitividad de los productos argentinos.
“Esto en gran parte se debe primero a la alta carga fiscal que tenemos internamente y otro a la falta de escala. Esa falta de escala se da justamente porque al no haber incentivos a la producción, al haber una alta carga fiscal, no se expanden las producciones, no hay un incentivo a producir más”, añadió Laucirica.
Ante el cambio en la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, destacó la importancia para el sector agropecuario y sus expectativas respecto a las políticas y gestiones del nuevo secretario.”Habíamos tenido contactos oportunamente,” comentó Laucirica sobre la relación previa con la secretaría. Sin embargo, al enterarse del recambio, la entidad se apresuró a establecer comunicación con el nuevo secretario. “Nos pusimos en comunicación con el secretario y le solicitamos una reunión para ver cuáles son sus políticas y su gestión”.
Algunos de los problemas que enfrentaban los productores ya han comenzado a resolverse, según dijo: “Nosotros teníamos varios puntos; algunos de ellos se han ido resolviendo como por ejemplo la resolución del Banco Central que encarecía los créditos a los productores de soja”, explicó. Esta medida, que había sido un gran obstáculo financiero, ya no está en vigor.
Además, se refirió al “impuesto país“, componente clave que afectaba la ecuación económica de las producciones debido al encarecimiento de insumos dolarizados e importados. “El nuevo presupuesto que ya ha entrado en el Congreso no tiene previsto el impuesto país”, añadió, lo que representa un alivio significativo para los productores.
Otro tema crucial mencionado por Laucirica es la alta carga fiscal y la necesidad de revisar los derechos de exportación. “Yo prefiero hablar más de la carga fiscal. Por otra parte, la inflación y la brecha cambiaria son de las prioridades que deberíamos tener hoy,” subrayó. Estos factores siguen siendo un desafío importante para la competitividad de los productos agropecuarios argentinos en el mercado internacional.
La yerba mate también fue un punto de discusión. El producto está en rojo en el semáforo de CONINAGRO por segundo mes consecutivo debido a la caída significativa en los precios que reciben los productores. “El no funcionamiento del Instituto Nacional de la Yerba Mate ha generado una situación muy problemática. Hay un reclamo muy importante de la gente de Misiones”, comentó Laucirica, señalando la urgencia de abordar esta crisis específica.
En un tono más optimista enfatizó la importancia del sector agropecuario y agroindustrial como motor de la economía nacional. “Estamos convencidos y lo podemos demostrar que el sector agropecuario, junto con la agroindustria y nuestras cooperativas, son movilizadores de las economías en los pueblos del interior. Somos promotores, generadores de divisas que necesita el gobierno y el país, y también generadores de trabajo genuino,” afirmó.
Finalmente, Laucirica mencionó la Ley de Bases, destacando puntos interesantes relacionados con la reforma laboral. “Hay algunos puntos muy interesantes vinculados justamente a la reforma laboral, a evitar o a disminuir el efecto de los costos de litigar que muchas veces teníamos los empleadores,” concluyó, señalando la necesidad de reformas que faciliten un entorno más favorable para la producción y el empleo en el sector agropecuario.