Muchas veces, el pasado es nuestro mejor maestro ya que nos permite comprender la vida y a nosotros mismos.
Podemos mirar lo que sucedió y de ahí ver por qué somos como somos. Pero también puede ocurrir que nos quedemos enroscados en este pasado y que nos sintamos arrepentidos, a veces resentidos o con nostalgia, y es en ese punto donde no podemos vivir plenamente el presente.
Se ha puesto de moda vivir el presente. Todas las enseñanzas espirituales de hace miles de años atrás nos hablan de la importancia de estar en el aquí y ahora en lugar de estar en los recuerdos del pasado o preocupados por un futuro que nadie sabe qué nos traerá.
Y si, la vida ocurre ahora. El pasado ya no está y pensar en un futuro nos llena de ansiedad.
Escuchamos preguntas como: “¿para qué mirar atrás?”. En parte es cierto, no podemos estar mirando todo el tiempo lo que ha sucedido, pero de vez en cuando nos ayuda mirar atrás para ver cómo seguimos.
También para ver nuestra transformación y saber elegir conscientemente.
Mirando hacia atrás podemos capitalizar las vivencias no como un error sino como aprendizaje. Así podremos ir construyendo nuestra vida como un edificio que tiene buenos cimientos.
También podremos ver para no repetir historias, ya que lo que no se ha sanado vuelve a repetirse una y otra vez hasta que lo podamos ver y abrazar.
Vemos como negativo recordar, ya que hay sentimientos dolorosos en esos recuerdos, pero si podemos cambiar ese lente juzgador con el cual miramos esas vivencias, poniendo compasión y amor, todo lo que veamos será diferente.
Seguramente entenderemos por qué actuamos así y podremos aceptar de una manera más amorosa todo lo sucedido y sanar nuestro presente.
Hoy podés detenerte un momento y pensar en tu manera de ver las cosas, miras hacia atrás y ver todo lo que hiciste. Todo lo que superaste para ser hoy quien sos.
O ¿hacés de cuenta que no existe un pasado porque te angustia? Anímate a entrar en tus recuerdos y mírate con compasión, lo que hiciste o no, fue lo que pudiste hacer con las herramientas que tenías en ese momento.
No hay un manual para vivir, lo vamos escribiendo con nuestras experiencias. Eso es lo bello y rico de la vida.
Bendiciones.
Prof. Paula Vogel
Gimnasia para el Alma.
Whatsapp: 3764-414872