Paula Rivero (18) viajará hoy hacia Houston, Texas, en Estados Unidos a cumplir uno de sus sueños: jugar un Mundial de Squash. La misionera será la representante argentina en la máxima cita del squash juvenil, que se disputará en dicha ciudad norteamericana del 12 al 18 de este mes. “Es algo gigante, a la Paulita de 2019 se le está por cumplir el sueño”, dijo la jugadora a EL DEPORTIVO antes de abordar el avión.
En 2019, EL DEPOR se sentó con una Paula de 13 años para una entrevista. En ese entonces, sus entrenadores ya notaban que la joven era diferente y que podía llegar lejos. Una de sus principales frases en aquella nota fue un deseo, un sueño: jugar un Mundial. Seis años después, el sueño está a nada de volverse realidad.
Paula, junto al marplatense Segundo Portabales, serán los dos únicos argentinos en el Mundial Junior que se disputará en Houston. Ambos participarán de la categoría Sub 19, cada uno en su rama.

En una entrevista realizada por EL DEPORTIVO en mayo de 2019, una Paula Rivero de apenas 13 años contó sobre sus inicios en el squash, además de los sueños que tenía con el deporte, uno de ellos, jugar un Mundial. Ese sueño se cumplirá el próximo viernes 12 desde las 13.40 de Argentina, cuando salga a jugar su partido debut en el Mundial Junior que se disputará en Houston, Texas, ante la australiana Joanne Joseph.
El debut de Paula será el 12, a las 13.40 (hora argentina), donde se enfrentará a la australiana Joanne Joseph en el Houston Squash Club en un duelo donde la perdedora se irá a casa. La rama femenina tiene alrededor de 140 competidoras, de todas partes del mundo.
Tras su regreso, arrancó con kinesiología debido a una lesión, pero no bajó la intensidad de sus entrenamientos en cancha. “La lesión no me condiciona, puedo seguir jugando y en un buen nivel. Entreno dos veces al día, seis días a la semana. Me vengo preparando con partidos, juegos técnicos, estrategias tanto con el profesor Marcelo Bautista Romiglio, como con Segundo (Portabales) que viaja conmigo”, contó Paula a EL DEPOR.
Romiglio, su entrenador, es papá de Leandro Romiglio, el número 1 de Argentina en squash y que se encuentra posicionado 31 en el mundo. Al mismo tiempo, Paula sigue siempre en contacto con su entrenador en Misiones, José María Ramírez Aranda de Misiones Squash.
“En este Mundial sé con lo que me voy a encontrar”, adelantó Paula y remarcó que la experiencia en el British Open del que participó a principios de año, además de los Panamericanos, le permite tener idea del roce que tendrá en el certamen.

“No digo que voy a ser campeona mundial porque es difícil”, señaló sobre sus objetivos, pero “obviamente voy a tratar de llegar lo más lejos posible, al mismo tiempo cuidándome sin tener que esforzar la zona que tengo afectada porque después tengo campeonatos donde sí tengo más chances como el Panamericano Sub 23 y el de Mayores. Voy a buscar llegar lo más lejos posible, disfrutar del viaje, ganar experiencia y conocer rivales que me podría cruzar en otros torneos más adelante”, agregó.
En la edición 2023 de la cita mundialista, que se celebró en Melbourne, Australia, la egipcia Amina Orfi, de 16 años, consiguió su segundo título individual femenino consecutivo y el paquistaní Hamza Khan se convirtió en el primer campeón de su país desde 1986.
Este es el último año como Junior para Paula, que en marzo próximo cumplirá 19 años. Y vuelve a haber representación argentina en un Mundial Junior después de varios años. “No sé cuándo fue la última vez que la Selección Argentina pudo viajar en Juveniles a un Mundial. Para mí es un orgullo representar al país y estamos muy emocionados con Segundo por el tremendo viaje que vamos a hacer y queremos ver, más que nada, el potencial de los jugadores juveniles de todo el mundo”, remarcó Paula.
“Estoy ansiosa por entrar a la cancha, se me hace algo gigante y a la Paulita de 2019 se le está por cumplir un sueño”.