Un expediente por un homicidio que se tramita en el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, está ya en su etapa final de investigación, pero aún resta confirmar si la víctima fue asesinada cuando estaba inconsciente.
Se trata del crimen perpetrado contra Rubén Orlando Ayala (59), hecho por el cual se encuentra detenido un hombre de 34 años. Está sindicado como el que le pateó la cabeza y lo pisoteó hasta matarlo.
Hace algunas semanas la querella pidió que a la calificación de “homicidio simple” por la cual se instruye la causa, se sume la de “alevosía”, por la forma en la que el imputado habría asesinado a la víctima, según se desprende de lo investigado hasta el momento.
Fuentes consultadas informaron que el juez Pedro Piris solicitó informes periciales para determinar si los golpes fueron dados cuando Ayala ya estaba en el piso y en estado de indefensión.
El resultado, podría llegar a ser determinante para sostener o modificar la imputación al sospechoso. Más allá de ello, previamente debería correrse vista a la fiscalía. Tras ese paso el juez consultará al ministerio público si ya se puede cerrar la causa y elevarla a juicio.
Alerta en un bar
Cuando caía la noche del 14 de mayo de 2023 un aviso acerca de un hombre herido de bala en el hospital de Alba Posse puso en alerta a la comisaría local.
En el nosocomio se entrevistaron con el herido, que tenía una lesión por proyectil en un brazo. Tras dialogar con él supieron que un hecho de sangre había ocurrido en el bar “El Momento” del Paraje 9 de Julio.
Una vez allí encontraron fuera del local el cuerpo sin vida de Rubén Ayala. A simple vista tenía aplastamiento facial y craneal, con pérdida de masa encefálica.
Según lo que pudo reconstruir la policía en los primeros momentos, Ayala vivía en el lugar con un joven de 21 años que era su hijastro. Si bien ya se había separado de su madre, la buena relación que había entre ambos hizo que se mantuvieran bajo el mismo techo.
Precisamente, la mujer de 46 años había llegado al lugar a bordo de un Jeep verde, guiado por el hoy imputado por el crimen y quien se cree era su nueva pareja.
Ella había ido a buscar algunas cosas cuando comenzaron a discutir con Ayala. Ambos salieron y a esa escena se sumó el otro hombre. La situación escaló al punto de la agresión física. Ayala cayó al piso y murió en el lugar. Cuando era golpeado, el hijastro fue el que efectuó un disparo que le dio en el brazo al agresor. Tras creer que lo había herido de muerte huyó del lugar con rumbo desconocido. Hasta hoy no se sabe dónde se encuentra.
Tras ser detenido el presunto autor de la muerte de Ayala, eligió declarar ante el juez en la indagatoria. No negó que se hubiera enfrentado a golpes con la víctima, pero dijo que cuando subió al Jeep para manejar hasta el hospital por la herida de bala en su brazo, la víctima aún se encontraba con vida.