Para el presidente de la CTM, el contrabando a Brasil fue el gran problema de la zafra tabacalera que cerró muy por debajo de lo previsto. “De la totalidad del tabaco más de 40 por ciento fue a parar al contrabando, porque se habían registrado 28 millones de kilos por la cantidad de plantas que se plantó, pero terminamos comprando 13 millones de kilos. Supongamos que un productor tuvo entre 20% o 25% de pérdida total por el clima, pero el resto se fugó a Brasil. Calculamos que a Brasil se fue la misma cantidad de lo que se compró acá en la empresa”, indicó Kappaun.
Unas nueve industrias compraron el tabaco a los productores, aunque en seis de ellas se quedaron más del 90% de las compras. La CTM de Alem, Cooperativa Agro industrial, fue la mayor compradora con cuatro millones y medio, seguida de Massalin Particulares, AOTA, CIMA, Blaza y TJI. Entre las cooperativas de San Vicente, Tarumá y Panambí, no llegaron a comprar un millón de kilos.
Kappaun también manifestó que “la verdad es que fue un año que nos pesó mucho, desde que estoy en CTM y a lo largo de los años que existe la actividad tabacalera fue un caos total lo que pasó este año, porque en las reuniones cuando se planteó cuántos kilos iba a haber, la previsión era de 28 millones de kilos. Luego, que iba a ser entre 23 y 25 millones y terminó cerrando el acopio en un poquito más de 13 millones de kilos. Con productores que desviaron la totalidad de la cosecha, la verdad que fue un caos”.
Kappaun reconoció que la fuga del producto a tierras brasileñas “es algo que duele mucho porque el productor que desvió el tabaco le castiga al productor bueno, que se queda sin obra social, se queda sin un montón de beneficios, porque son menos los kilos que tiene Misiones y que se coparticipan en el Fondo Especial del Tabaco, siendo mucha menos plata. Entonces, es como que un productor malo le castiga al otro bueno, siendo un oportunista porque después cuando no hay negocio en Brasil viene y exige acá que se le compre el producto”.
Con respecto a sí se conoce a quienes desviaron el producto, el dirigente tabacalero dijo que la Cooperativa “sí sabe, está detectado”. En esta línea, agregó que “nosotros (CTM) dejamos a más de 800 productores sin darle plantación nueva. A los productores que no entregaron toda su cosecha, que no cumplieron el cupo, no le estamos entregando fertilizantes. Ahora, al productor que fue fiel a la empresa, que apostó a la producción de Misiones, a ese sí le estamos asistiendo con fertilizantes y con algunos productos; aunque no todos porque la Cooperativa también tuvo problemas financieros y hoy no tiene toda la plata para comprar todos los elementos para que produzca”.
Desde la CTM informaron que su planta de proceso fue, una vez más, una herramienta de empleo y valor agregado del sector tabacalero, ya que más del 90 por ciento de la producción del burley pasó por las instalaciones de la entidad cooperativa misionera. No obstante, Kappaun comentó que “la cooperativa está sorteando el año gracias a una empresa que siempre nos apoyó, pudimos empezar a hacer la otra cosecha con un préstamo de esa empresa para pasar el año o para poder volver a hacer la nueva siembra para la cosecha 2025. La CTM pasó por las etapas peores, pero no de desvío de tabaco y esas cosas, sino por otros factores de la economía; pero bueno este fue un año muy, muy fatal, por suerte que la cooperativa estaba financieramente estable”.
En otro tramo de la entrevista, el dirigente tabacalero sostuvo que “si bien Misiones tenía un precio mucho más bajo que Brasil fue porque teníamos una economía retraída, o sea, un dólar bajo, y un montón de factores que nos perjudicaban para poder vender mejor el tabaco. Teníamos retenciones y eso les castigaba enormemente a las empresas que producían tabaco en Misiones, pero esto se acabó, no tenemos más retenciones, hay un dólar medianamente competitivo para producir este año y en la mitad de la cosecha de este año ya pudimos tener un precio casi acorde al de Brasil. Yo creo que este año vamos a tener un precio competitivo con ellos y por eso lo que le estamos planteando al Gobierno es que hagan controles, por lo menos para que los que ponemos el dinero para producir podamos tener un respaldo de las instituciones que están en las rutas, de los que custodian los ríos, para que podamos recuperar lo invertido y mantener la mano de obra”.
En este sentido, señaló que “hay gente que antes trabajaba entre 6 y 7 meses en la cooperativa, pero hoy están trabajando tres meses, porque la mano de obra que se generaba acá hoy se está generando en Brasil, por no colaborar con nosotros porque realmente quedamos totalmente desprotegidos, nadie nos miró, nadie hizo nada para que el tabaco no se vaya por río y así estamos”.
Ya sobre lo que será la próxima temporada de cosecha, Kappaun planteó: “Hay que hacer lo mismo que este año, hay que comenzar la compra en enero y conversar con un precio tentativo como el año pasado. No sé si ustedes se acuerdan que yo dije que el precio iba a cambiar, ya que habíamos fijado un valor, pero iba a cambiar cuando se levantaba los derechos de exportación, con un dólar mejor, y así fue. Empezamos con 2.000 pesos y terminamos pagando 2.800 pesos a los productores”.
La nueva temporada de la producción de tabaco ya está en marcha en la tierra colorada y según los compromisos de las diferentes cooperativas y empresas, el volumen previsto estaría alrededor de los 24-25 millones de kilos.