Tras el inicio frustrado del juicio por el asesinato de Nicolás “Junior” D’Amico (35), ayer se llevó a cabo nuevamente la primera audiencia del debate contra los siete imputados que tiene la causa. Los señalados como autores materiales y sus hermanos, eligieron hablar, pero deslindándose de las responsabilidades.
La jornada fue extensa y culminó pasada la media tarde del lunes. Tras leerse la elevación a juicio, declararon Diego Benegas (40), su hermano Gustavo (36), Jonathan Emanuel Gutiérrez (31) y su hermano Diego Orlando (33).
Diego negó haber sido el que golpeó con un hierro a “Junior” cuando este estaba en la oficina del abasto de avenida Sarmiento. Mencionó que vio a Jonathan cuando lo atacaba, pero cuando intentó reaccionar para evitarlo ya era demasiado tarde.
Lo propio hizo Jonathan Gutiérrez, quien giró toda la autoría del homicidio sobre Diego Benegas.
Al momento de declarar los hermanos de ambos, todos dirigieron sus coartadas para unificar criterios con lo que dijeron los principales acusados del crimen. Siempre con señalamientos a los otros como los autores.
Diego y Jonathan están acusados de ser quienes respectivamente golpearon con un hierro y apuñalaron a “Junior” esa tarde del 30 de octubre de 2015. En tanto sus respectivos hermanos están acusados de “encubrimiento agravado”.
Lo que dejó en evidencia las palabras de los principales acusados, es que todos se ubican en el lugar del crimen. A la hora de debatir la sentencia esto podría ser tenido en cuenta por los jueces.
También declaró Guillermo Andrés Burkiewicz (35), que está imputado por “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil y entrega de arma de fuego a quien no acredita la condición de legítimo usuario”.
Es un policía acusado de venderle el arma de fuego a Diego Benegas. Dijo que la había comprado a un “chivero” en el mercado negro y se la entregó a Guillermo Sebastián Rockenbach (35), en una caja cerrada, sin que él pudiera saber qué había en ella. De esa forma ayudó a limitar la acusación en contra de este último, la cual es la misma que la de Burkiewicz.
Cabe recordar que el pasado 14 de mayo el debate se había caído puesto que el defensor oficial Matías Olivera era el representante de los cuatro principales acusados. Por intereses opuestos se negó a actuar como defensa.
El Tribunal conformado por los magistrados Francisco Aguirre, Horacio Gabriel Paniagua y Jorge Erasmo Villalba (subrogante), hicieron lugar a ese planteo luego que la fiscalía y la querella también estuvieran de acuerdo.
Ese mismo día Olivera definió representar solamente a los hermanos Gutiérrez. Días después se conoció que Yamile Soledad Scholles, defensora de Instrucción 5 de Leandro N. Alem iba representar a los hermanos Benegas.
La querella de la familia D’Amico está encabezada por Claudio Katiz. En tanto el defensor de Burkiewicz es Dardo Koziarski, mientras que Guillermo Rockenbach es representado por la abogada Marlene Carballo. Diego García, imputado por “encubrimiento agravado” es defendido por Rosendo Cabrera.