Francisco Paiva es uno de los tantos rescatistas en la ciudad de Posadas y durante las últimas semanas ha sido viral en las redes debido a la ayuda que brindó a diferentes amigos perrunos que sufrían maltrato en sus “hogares” o por accidentes de tránsito que padecieron cuando se encontraban en la calle. Asimismo, busca ayuda para costear gastos, ya que todo lo hace “a pulmón” con ingresos de su trabajo como empleado público y chofer de Uber.
El mismo viene asistiendo y realizando un seguimiento luego de reubicar a un perro de raza boxer que sufría maltrato por descuido de uno de sus dueños, no comía y estaba desnutrido.
“Me escribieron unos vecinos y fui a ver, hablé con los vecinos, porque tampoco quiso hablar con el dueño de una para ver cómo está la situación. Hice 3 o 4 días de seguimiento con fotos, videos, con eso recurrí a la justicia y directamente se le hizo una denuncia. A partir de ahí se acudió al domicilio de esta persona y se le sacó por vía judicial el animal. Estaba desnutrida, no le daban de comer, está a la vista el maltrato al perro”, expuso en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Este viernes, justamente visitando a este perro en el barrio Itaembé Guazú, se encontró con otra triste situación. “Fui desde el centro hasta la casa de tránsito y en el camino me encuentro con un tumulto de gente. Bajo a ver qué pasó y me comentó la policía que lo tenía en mano que fue chocado por un camión de transporte”.
A esto agregó: “La dueña estaba durmiendo aparentemente, después salió y quisimos hablar con ella para ver qué podíamos hacer y la verdad que no hubo muchas respuestas, me dijo que la perra apareció y que no era de ella, que si quería me la lleve, entonces automáticamente el perro fue retirado de esa vivienda y ahora por suerte, conseguí una chica que la tiene en tránsito y muy bien”.
Esta sábado ya comenzó las primeras curaciones y fue tratada por las graves heridas que sufrió principalmente en su hocico y mandíbula. Asimismo, rescató a otro perro en la zona centro en cual está con tratamiento contra sarna. Entre estos y otros gastos que tuvo durante los últimos días ya superó los 260 mil pesos y para comprobarlo subió a las redes los tickets y recetas de las veterinarias.
Un trabajo de todos los días
Francisco compartió sus experiencias y los desafíos que enfrenta a diario: “Todos los días, de lunes a domingo, hay casos nuevos. Es un trabajo de todos los días,” explicó, destacando la constante demanda de su tiempo y esfuerzo. “No sé cómo llamarla mi tarea, o sea, yo me considero una persona que ayuda, y todo el tiempo estoy haciendo cosas y son un montón en el caso. La verdad que es bastante complejo, es cansador, pero lo hago con mucho amor.”
Paiva no solo dedica su tiempo y energía a esta noble causa, sino que también costea los gastos por su cuenta: “Trabajo particular y también trabajo de UBER, para solventar los gastos de los perros porque la verdad que es un platal todos los días” comentó. Su dedicación se originó en una experiencia personal: “Empecé con esto hace poco por un caso particular que me pasó, y lamentablemente la perrita no sobrevivió. Entonces mi corazón salió pareciera, estoy con esto todos los días. Es un trabajo más para mí.”
Para cubrir los crecientes costos, Paiva recurre a la ayuda de la comunidad. “Yo suelo pedir en las redes, siempre subo en una página de Facebook, más que nada. Ayer lo subí a Instagram porque era muchísimo el gasto. Siempre muestro todo, con ticket y todo lo que conlleva esta situación,” explicó.
Para colaborar se puede aportar a través del alias franpaiva10 o comunicarse directamente con él o a través del celular 3764373737.
Un mensaje para la sociedad
“Denuncien, saquen fotos, hagan videos claros. La policía no está obligada a mostrar quién es la persona que denuncia, pero hagan eso, denuncien, involúcrense. Hay un montón de casos, lamentablemente,” enfatiza Paiva. La protección animal no es solo responsabilidad de unos pocos, sino de toda la sociedad. “No tengan miedo, no va a pasar nada. Yo me involucro un montón, y lo último que tengo es miedo, pero si la gente quiere colaborar, involúcrense, porque los perros son seres sintientes.”
Paiva subraya el dolor y el sufrimiento que experimentan estos animales y que se extiende a ellos: “Es un dolor para mí y también para todos los protectores o rescatistas. Nosotros no tenemos ningún tipo de ingreso, es a pulmón todo.”
Además, Paiva hace un llamado específico sobre la importancia de la castración para controlar la población de animales callejeros. “Quiero pedir que el tema de la castración sea efectiva. Si no pueden, comuníquense conmigo o con cualquier otro rescatista, porque hay mucha gente que puede dar una mano, incluso el IMuSA.”
El mensaje de Paiva es una invitación a la conciencia y a la acción: “La gente debe concientizarse de que ellos son seres sintientes y que son un amor. Todos los animales son divinos.”