Tras una serie de gestiones, el Gobierno de Corrientes dejará de cobrar un arancel a guías y pescadores que ingresen a la Reserva Natural Isoró, ubicada unos pocos kilómetros aguas abajo de la ciudad de Goya. Hasta ahora, los pescadores argentinos abonaban 24.000 pesos por tres días de pesca en ese lugar; mientras que cada extranjero debía pagar 48.000 pesos. El canon para los guías de pesca también ascendía a 24.000 pesos por tres jornadas.
Los planteos surgieron de la Cámara de Turismo de Goya, pescadores y la Municipalidad, y fueron trasladados al Ministerio de Turismo de Corrientes. El principal argumento que esgrimieron es que consideraban ese arancel inoportuno, injusto y excesivamente elevado, teniendo en cuenta que una licencia de pesca deportiva para turistas asciende a solo 1.039 pesos.
Ante el reclamo del sector vinculado al turismo de pesca, el intendente Mariano Hormaechea se puso en contacto con la ministra de Turismo, Alejandra Eliciri, quien dispuso la eliminación del pago a través de la Resolución 486/2024.
El secretario de Turismo de Goya, Sebastián Candia, sostuvo que fue Hormaechea quien insistió ante Eliciri para dar de baja el arancel. El funcionario destacó la rápida y efectiva respuesta del Ministerio de Turismo y la predisposición tanto de la Secretaría de Turismo como del Municipio para colaborar con la Cámara de Turismo.
Con esta resolución, se eliminó el arancel para toda actividad dentro de la Reserva Natural Isoró. Es decir que a partir de ahora los pescadores solo necesitarán tener la licencia de pesca deportiva para ingresar a esa reserva, donde la pesca se realiza con devolución total y sólo se permiten capturas utilizando señuelos y moscas.
En Goya dijeron que la medida favorecerá la competitividad del destino y permitirá a los visitantes disfrutar de la pesca en la reserva sin costos adicionales.
La Reserva Natural Isoró fue creada por ley el año pasado, pero era un lugar protegido desde hace muchos años por el municipio de Goya. Tiene una superficie total de 1.700 hectáreas en la que existen lagunas, arroyos y una densa vegetación, tanto terrestre como acuática de gran belleza.
En la zona es abundante la fauna íctica, lo cual convirtió al Isoró en un verdadero imán para los pescadores deportivos que llegan principalmente en busca de los dorados.