Un hombre que tenía condenas en nuestra provincia y en Corrientes, y que en marzo pasado asaltó a un vecino de Tres Capones, sigue detenido y más complicado en la investigación.
Según averiguaciones de PRIMERA EDICIÓN, el magistrado Miguel Ángel Faria, titular del Juzgado de Instrucción de Apóstoles le dictó la prisión preventiva al presunto implicado de 39 años.
En la indagatoria llevada a cabo a los pocos días de su detención en marzo último, el juez lo imputó por el delito de “robo calificado por el uso de arma de fuego”. El sospechoso se había negado a declarar en esa audiencia.
Previamente al dictado de la preventiva, se llevó a cabo una rueda de reconocimiento en la cual la víctima, de 63 años, lo reconoció como la persona que había irrumpido en su domicilio en la noche del 20 de marzo.
Lo detuvo la policía una semana después, luego que el magistrado solicitara a la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC), rastreara el celular de la víctima, el cual el sindicado como autor se apoderó, entre otros elementos.
Había cambiado de chip, pero fue posible rastrearlo por el número de IMEI del aparato. La geolocalización señaló una casilla en Picada Yazá, zona de Campo Viera y por orden del juez allí fueron los efectivos y lo detuvieron.
El asalto ocurrió en una propiedad ubicada en inmediaciones del kilómetro 19 de la ruta provincial 201, horas antes de la medianoche.
La víctima, que resultó ser el hermano del intendente de Tres Capones. Había salido a realizar trámites y cuando regresó sorprendió al delincuente.
El malviviente no llegó armado sino que se apoderó de un arma calibre 32 que había en el lugar y efectuó al menos dos disparos, uno de los cuales le pasó muy cerca, según relató la víctima.
Cuando eso ocurría llegó un empleado municipal con remedios para el hombre, que hacía poco se había operado de la cadera.
Logró maniatar a ambos para apoderarse de una escopeta, celulares y la 170 mil pesos.
El sospechoso había sido condenado en 2019 por el homicidio de Luis Carlos De Olivera Rodríguez (35), cometido junto a dos cómplices en Garupá en 2010. Recuperó la libertad en 2022, luego que el Superior Tribunal de Justicia ordenara que se cambiara la calificación de la causa y se dictara una nueva pena.