La fuerte recesión económica de los últimos seis meses, sumado al arrastre de una economía que no crece hace diez años, han provocado un estancamiento en la situación del empleo en el país y eso se ve reflejado también en Misiones con un fuerte crecimiento del monotributo, que es una forma de empleo “precarizado” según los gremios; y una recaída del empleo privado en 2024, después de tener un 2023 con cifras récord.
Entre enero de 2020 y marzo de 2024 el número de registrados como “monotributistas” en Misiones se incrementó de 41.928 a 49.823 trabajadores. En el mismo período los autónomos o responsable inscripto también subieron desde 14.786 hasta 16.725. En todo ese lapso el empleo privado formal registrado se mantuvo pendular, oscilando de acuerdo al momento económico del país, subiendo cuando la economía creía y acompañando con descensos las caídas. En números más precisos, hubo entre 100 mil y 110 mil trabajadores privados registrados pero desde enero de 2024 comenzó una caída que actualmente ubicó en unos 102 mil (mayo 2024).
A nivel nacional el comportamiento fue similar, pasando de 2.083.624 monotributistas en enero de 2020 a 2.625.644 en marzo de este año. En tanto que los responsables inscriptos se elevaron en una proporción mucho menor: 973.085 en enero/2020 a 990.344 en marzo/2024.
En cuanto al empleo privado registrado se comportó igual: desde 6,2 millones de asalariados en 2018 se produjo una caída sin parar hasta el piso de la pandemia (junio de 2020) y luego se recuperó hasta los mismos niveles de años atrás: actualmente 6,2 millones de empleados privados registrados.
Los datos de monotributo y autónomos corresponden al primer y único informe que presentó el exministro de Gabinete de la Nación, Nicolás Posse, en la segunda semana de mayo a los senadores, cuya fuente es la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos). Luego fue desplazado del cargo.
La conclusión del informe aportado por Posse en su primer y único informe al Senado son lapidarios: el país no genera empleo privado hace varios años, hubo una disparada positiva después de la pandemia pero era la recuperación de lo que había caído. Y desde enero de 2024 volvió a retroceder todo el terreno ganado a causa del ajuste y la recesión. Misiones funciona casi como un calco del panorama macroeconómico.
En el caso de Misiones se sumó otro agravante: la desaparición de turistas brasileños y paraguayos que venían a consumir y comprar beneficiados por el tipo que cambio que hubo hasta el año pasado. Este año cayó 90% el ingreso al país por las fronteras de Misiones. Al contrario, empezó a crecer lentamente la salida de misioneros para comprar en esos países, lo cual confirma que “se dio vuelta el puente”.
Los primeros tres meses
Solo en los primeros tres meses de 2024, en Misiones se produjo un incremento de casi mil nuevos monotributistas, pasando de 49.072 en enero al número de 49.823 en marzo.
Se deduce que muchos eran trabajadores privados formales que quedaron sin empleo o fueron desvinculados y comenzaron a prestar servicios o realizar actividades laborales en forma independiente, como cuentapropistas.
Sobre esta situación, Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), comentó a La Nación que lo que ocurre es que no crece el empleo asalariado formal, no hay inversiones que aumenten la demanda de trabajadores registrados, debido a que no hay garantías de estabilización económica ni de continuidad laboral que no tenga un costo importante. “Por lo tanto, los segmentos profesionales, técnicos u operativos se refugian en la actividad por cuenta propia o a veces son contratados por empleadores como prestadores de servicios u obras mediante la facturación”.
Para Salvia, el crecimiento demográfico y la necesidad de la gente de conseguir trabajo se refleja en formas de autoempleo, algunas más formales otras menos formales. “El monotributo es la parte formal de ese autoempleo que crece de manera vertiginosa”, concluyó.
El economista Claudio Caprarulo, de la consultora Analytica, opinó que la explicación de este fenómeno es principalmente macroeconómica. “Tenemos una economía muy frágil e inestable desde hace varios años, y eso genera que, tanto para los comercios como para las empresas, sea menos riesgoso buscar relaciones laborales de más corto plazo. Por eso, vemos el fuerte crecimiento del monotributo”, explicó.
La economista Nuria Susmel, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), indicó que hay tres razones que explican el auge del monotributismo en el país. “Existe una tendencia a buscar empleos más flexibles, que se pueden conseguir con el monotributo. Después están los que no encuentran un empleo a través del sector asalariado formal y entonces buscan trabajar por su cuenta. Y lo tercero, que ocurre bastante, es la contratación de trabajadores asalariados a los que se les pide que facturen, porque de esta manera los empleadores tienen menores costos y riesgos”, detalló la especialista.
La reforma laboral
La reforma laboral que contempla la Ley Bases lejos de reducir, lo que hace es promover el monotributo que es considerado por los gremios como un mecanismo para “precarizar” relaciones laborales. Al respecto, el abogado laboralista Fernando Álvarez (Matr. 4510) explicó a PRIMERA EDICIÓN que “el DNU (ahora discutido mediante la ley) crea al trabajador ‘independiente con colaboradores’, que a mi entender facilitará el fraude mediante contratación de monotributistas o figuras afines”.
Lo que hace es que hasta 5 empleados pasen a la formalidad, pero por una vía alternativa. El camino no sería el tradicional, que implica encuadrarlos correctamente bajo una relación de dependencia y, de este modo, reconocerles el conjunto de derechos que son propios de esa relación (salario definido por paritarias, protección contra el despido arbitrario, aguinaldo, licencias, vacaciones pagas, etc.). Por el contrario, la reforma busca legalizar la situación de esos trabajadores a través del monotributo. En consecuencia, se empezará a considerar que un trabajador está correctamente registrado si, en lugar de percibir un recibo de sueldo, todos los meses emite su factura como monotributista.
Se espera que, mediante este nuevo ordenamiento legal, la explosión de monotributistas sea todavía más grande.
El Gobierno considera que así reducirá la informalidad, pero los gremios entienden que se consolidaría la situación precaria de los empleados sobre todo en las empresas más chicas. Además, aquellos trabajadores que están correctamente registrados en unidades de hasta 5 empleados podrían ser despedidos y recontratados como independientes.